RASGOS DEL JEFE DE POLICIA

Debemos hacer un análisis aunque sea superficial de los futuros ascensos en la policía provincial, que están próximos. Próximos para algunos, que serán los mismos de la última vez, con algunas excepciones lógicas, y muy lejanos en el tiempo para otros, también los mismos que desde esta gestión de Pato, vienen siendo postergados sistemáticamente.

En un intento por “tapar” la irregularidad del procedimiento de ascensos, es decir, la conformación de las listas para conocimiento del Poder Ejecutivo, llevó adelante un proyecto (de su autoría, lógicamente no podía ser de otra manera) al que llamó “Fortalecimiento Institucional”.
El mismo, supuestamente, consistía en reunir a los actuales jefes de dependencias, para interiorizarlos de las problemáticas institucionales, y cederles, la presentación de alternativas de solución a las mismas. Eso en teoría, ya que bajo cuerda, el real objetivo de Pato era hacerles un “lavado de cabeza” para que apoyen su hasta aquí deleznable gestión, instándolos a ello, y motivándolos con el cuento de que esos subcomisarios y comisarios, serán los próximos integrantes de la Plana Mayor.

Consideramos que ya están en condiciones de serlo, pues los que están son tan pobres mentales y como personas, que cualquiera puede reemplazarlos. Además para la m…..que hacen, da lo mismo.

Esos oficiales jefes que participaban de estas reuniones, cortos de cerebro y con escaso raciocinio, salvo un par de ellos que la tienen bien clara y no se comieron el alfajor “Fantoche”, hicieron todo lo que este pánfilo que está a cargo de la jefatura policial les pidió. Todo ser por un ascenso, habrán dicho, firmaron y apoyaron a Pato, en su afán de seguir enquistado en el poder.

Y como dijimos al principio, serán estos obsecuentes de turno los que llevarán el premio, no interesa antigüedad, mérito, antecedentes, capacitación e idoneidad, etc., serán promovidos por el mérito de alcahuetear para Pato y Quiroga, que agazapado en las sombras, espera la oportunidad de dar su zarpazo, cual “gatopardo” traicionero.

Pero también están los que quedarán nuevamente sin su promoción, ya que no comparten las ideas espurias y bastardas de estos nefastos personajes, títeres del momento que creen que tienen el poder y que éste será perpetuo. Pero tal vez, les decimos que deben mirar hacia el pasado no muy lejano, examinar sus acciones y conciencia (que tiene máculas muy grandes y horrendas), y pensar que pueden ir de un momento a otro a hacerle compañía a Julio Alegre. Tampoco deberían olvidarse que pasarán a retiro, y van dejando hijos, sobrinos y “entinaos”, los cuáles extrañaran su cobijo. Eso se los podemos garantizar.

Pero al analizar las conductas del jefe de policía Marcelo Pato, hay que intuir que algo mueve el contenido de su gran “cabezota”. Algo en su interior lo lleva a buscar el daño o el sufrimiento de otras personas, algunas de las cuales no le han hecho nada, ni se acuerdan de su inadvertida existencia. Tal vez los considera enemigos solo por tener virtudes que él no posee: son hombres, son honestos, son capaces, son idóneos, son buenos policías, o lo más importante, son buenas personas y como tal, resultan buenos ejemplos a seguir.

Entonces, me permito decir, sin asegurar nada, que estamos ante una personaje que tiene una grave déficit emocional. Veamos.

Actúa por una necesidad psicológica y por una satisfacción emocional. Su modo de vida es frustrante por lo sádico y lo pernicioso; pese al rechazo de sus “víctimas”, le resulta placentero y lo lleva a actuar una y otra vez, sistemáticamente.

¿Rasgos comunes?, baja autoestima, falso orgullo, alta impulsividad, “fantasías” desviadas, entre otras.

Está correctamente socializado, lo que lo hace más peligroso. Posee además, distorsiones cognitivas (el “no” es interpretado como “si, dame más). En fin….

Noten los respetados lectores, que los rasgos surgidos de este simple análisis, ya fueron mencionados en artículos anteriores, y confluyen inexorablemente a la hora de hablar de este sujeto. Además él los representa a diario en sus actitudes enfermizas.

Cuando leas esto Pato, seguro vas a querer llamar nuevamente a reunión de profesionales para que te lo expliquen detalladamente. Te sugiero que no distraigas a esos abnegados elementos de la policía provincial, que tal vez están tomando su cafecito y disfrutando del placer de un cigarrillo a esa hora. Con que llames a Sanidad Policial y te manden un psicólogo será más que suficiente. Ese profesional de la salud te dirá quien está oculto en tu interior.

La Justicia llega, tarde o temprano. Solo esperamos que sea tarde para vos, esto también es para toda la plana mayor. Solo recuerden el daño que propiciaron, y a lo que se llego en ámbitos generales.