El kirchnerismo confiesa su fracaso económico

Artemio López, el sociólogo acérrimo militante kirchnerista, encuestador oficial y defensor de todas las batallas políticas oficialistas acaba de ventilar que la mitad de la población argentina oscila entre una condición de pobreza plena o de riesgo inmediato decaer en ella.

La revelación echa por tierra los enunciados oficialistas de grandes logros económicos y el incumplimiento de la promesa del modelo de“movilidad social ascendente”, que intentaba diferenciarse del modelo neoliberal menemista del consenso de Whashintong que “no derramaba riqueza”.

López pone en evidencia lo que muchos economistas serios venían adelantando sin tanta precisión, sobre el fracaso económico del kirchnerismo, fundado en que a pesar de recaudar más impuestos que nunca (tanto en monto bruto como en porcentaje del PBI), de confiscarla renta de distintos sectores productivos, de apoderarse de los ahorros de los jubilados, de los fondos del Pami y de las reservas del Banco Central y de llevar el gasto público a los niveles más altos, la población se encuentra peor que en los noventa.

Si después de tantos años de superávits y crecimientos económicos la pobreza se ubica alrededor del 30%, la desigualdad entre ricos y pobres aumenta constantemente, se tienen que multiplicar los planes sociales con asignaciones por hijo y cooperativas y además nos estalla la inflación en la cara, es evidente que se fracasó.

Artemio López indicó que la pobreza por ingresos alcanza al 20,7% dela población activa, mientras que otro 30,4% está en una situación de riesgo inmediato de caer en ella. Si esto afirma Artemio, acostumbrado a dibujar la realidad, imaginémonos que las cifras reales deben ser mucho más preocupantes. Las cifras contradicen el último dato del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), correspondiente a diciembre de 2010, que refleja un índice de pobreza del 9,9% y de indigencia, del 2,5%.

Para López, en cambio, la indigencia se ubica en un 5,4%, con una baja muy leve respecto del 5,7% registrado en diciembre de 2009, apenas se puso en marcha el plan de asignación universal por hijo. La pobreza tampoco exhibió una mejora trascendente: del 22,1% cayó al 20,7% en el últimoaño. La diferencia entre las estadísticas del Indec y las de López está en que mientras el Gobierno calculaba en diciembre del año pasado una canasta básica de $ 1252, la consultora estimó una de $ 1837 para definir la línea de los hogares pobres.

En el caso de la indigencia,la canasta publicada por el Indec fue de $ 578, mientras que la de Equis asciende a $ 871.Una nota al pie aclara que Equis (la consultora de López) toma en cuenta los indicadores oficiales para las cifras registradas hasta fines de 2006, pero que desde 2007 "se utilizan datos elaborados por esta consultora a partir de la disparidad observada en las mediciones de precios y valorizaciones de las canastas básicas alimentarias, quedan como resultado diferencias" al calcular pobreza e indigencia.

Al fracaso se llega por la degradación constante de las instituciones,la excesiva intervención del Estado en la economía impidiendo su normal funcionamiento y la corrupción desmedida a todo nivel. Como no podía ser de otra manera, se repitió la historia argentina de caer en la inflación que destruye cualquier economía y dentro de ella arruina sin piedad a los que menos tienen.