Ya no da ni para disgustos el tema de la inseguridad. Robos, hurtos, arrebatos, cuentos del tío, punguistas, oportunistas, es decir, los delitos en sus distintas tipologías (esta vez exceptuaremos los delitos cometidos por funcionarios públicos, pues se necesita un libro y varias ediciones para compendiarlos), por estas horas desvelan a la ciudadanía toda.
jefe y sub jefe de policia |
"Sálvese quien pueda" pareciera ser la expresión unísona, por parte de la gente, ya que profesionales, docentes, taxistas, estudiantes, amas de casa, jóvenes, y hasta niños, son victimizados por los "amigos de lo ajeno". Las denuncias se multiplican en las dependencias policiales, los juzgados no dan abasto ante la magnitud de los hechos, y delegan la responsabilidad de la instrucción e investigación en las huestes policiales. Si, las mismas que todos los días muestran la mediocridad de algunos jefes, por consiguiente, de sus subordinados.
Ya la capacitación, las ganas de estudiar para tener algo en que aferrarse, es cosa del pasado. Sólo van a cumplir horario y ver de qué manera zafar de los recargos, o pasarla "de taquito" al más inocente de la guardia, o a la guardia siguiente. La atención en las dependencias policiales en general, pero en mayor medida en las comisarías, es un desastre. Nadie quiere trabajar, atienden de mala gana, y si la persona que acude por un trámite, muestra algo de debilidad de carácter, es maltratado.
Pero ¿Qué pasa con el modelo de prevención que tanto promocionan? Parece que sólo se aplica en determinada franja horaria, porque de siesta o de noche, no se ve a ningún policía haciendo prevención. Esa palabra es sólo un vocablo más en la jerga policial, pero de dudosa aplicación.
Más allá de las dificultades y carencias propias de la institución policial, que se extiende a las dependencias operativas subordinadas, la ineptitud por un lado, y el desgano y falta de motivación por otro, parecen dominar un paisaje cada vez más caótico de la provincia.
Más allá de las dificultades y carencias propias de la institución policial, que se extiende a las dependencias operativas subordinadas, la ineptitud por un lado, y el desgano y falta de motivación por otro, parecen dominar un paisaje cada vez más caótico de la provincia.
Un sólo móvil por dependencia, muchos de los cuáles hoy, están fuera de servicio, no sirve para dar seguridad a la gente. Supongamos, como simple ejemplo, que el móvil de la Comisaría 45º esté QRT (fuera de servicio), y el de la 11º debe colaborar. ¿Qué pasa cuando el móvil de la 11º debe trasladar detenido para revisión médica? Quedan dos enormes áreas, totalmente desprotegidas, dos jurisdicciones a la buena de Dios, y con ello, sus habitantes.
Jamás se programa un operativo en conjunto, todos son parches que se aplican según la situación. Como puede apreciarse, a veces hay suerte, y otras, en su mayoría, no.
Jamás se programa un operativo en conjunto, todos son parches que se aplican según la situación. Como puede apreciarse, a veces hay suerte, y otras, en su mayoría, no.
Muchos de los procedimientos se realizan según el criterio del policía que le toca en suerte o desgracia estar en el momento. Los superiores de turno, miran para otro lado. Un suboficial, chofer de la Unidad Regional Nº 1, refería que cuando ciertos personajes tienen la función de "Superior de Turno", les ordenan que si hay un incidente en la zona sur, por ejemplo, enfilar con el móvil hacía cualquier otro punto cardinal.
Eso sólo puede suceder cuando dicho funcionario, es inepto, y "le queda grande el saco, o la jerarquía regalada por obsecuente y serviles a los jefes ". A eso hemos llegado, gente que ostenta una jerarquía por demás grande, para el escaso conocimiento y aptitud que poseen. Bueno, a decir verdad, es un calco de lo que sucede en niveles jerárquicos más altos. Jefe de Policía, Subjefe, y miembros de la Plana Mayor, ineptos en toda la extensión de la palabra.
Pero los de abajo, no le van en zaga tampoco.
Un caso particular, del sexagenario que fue pateado por un policía de apellido FERNANDEZ, produciéndole una fractura en el tobillo. Y todo, porque el pobre anciano le reclamó haber intentado utilizar un remis que él había solicitado antes. Realmente aberrante. Si pensamos que esa gente nos tiene que cuidar, ¿Qué podemos esperar de los que buscan realmente victimizarnos?
Para no emular al jefe de policía Marcelo Pato, y no cansarlos de tanto Perogrullo, sólo queremos comentar, como triste ejemplo de lo que pasa, el hecho delictivo sufrido por un comerciante del rubro panadería, que tiene su local en calle Avellaneda casi 25 de Mayo. Digamos que la ubicación del comercio es más que privilegiada, pues está pegado a un edificio público, un organismo de los más encumbrados en lo político, y con policías de custodia, pero sin embargo, no fue obstáculo para que los ladrones hicieran de las suyas.
Ingresaron, rompieron una pared y sacaron una caja fuerte, con bastante dinero e importante documentación. Este local no queda en la otra cuadra, sino al lado mismo de la Cámara de Diputados, a metros de la puerta por donde el Sr. Vice Gobernador de la Provincia, Ángel Hugo Nicolai, ingresa diariamente. Pero claro, a él lo sigue su custodia personal, más los uniformados afectados al organismo, etc. El no conoce de esto, aunque rememorando un poco, en su ciudad natal si fue víctima de un delito contra la propiedad. Pero en esa oportunidad los policías recuperaron los bienes robados.
Ingresaron, rompieron una pared y sacaron una caja fuerte, con bastante dinero e importante documentación. Este local no queda en la otra cuadra, sino al lado mismo de la Cámara de Diputados, a metros de la puerta por donde el Sr. Vice Gobernador de la Provincia, Ángel Hugo Nicolai, ingresa diariamente. Pero claro, a él lo sigue su custodia personal, más los uniformados afectados al organismo, etc. El no conoce de esto, aunque rememorando un poco, en su ciudad natal si fue víctima de un delito contra la propiedad. Pero en esa oportunidad los policías recuperaron los bienes robados.
El propietario de la panificadora manifestó su impotencia ante la ola delictiva en la provincia y que no tienen precedente alguno. Pues a nadie, sobre todo trabajador, le gusta que le quiten de la mano lo recaudado en base a esfuerzo cotidiano. Cuando se le pregunto, que opina del Plan General de Prevención que Marcelo Pato y Pichón Neder, en reunión con el Presidente de la Cámara de Comercio. Ing. Barrionuevo, justamente preocupado por la inseguridad, dijo “sin palabras”.
Y miren que casualidad, Barrionuevo mencionaba como simbólico, si cabe el término, el asalto al panadero Russo. Antes Camacho, y ahora Osvaldo Laprida, a quien despojaron de la nada despreciable suma de $10.000. ¿Casualidad o causalidad? Si pensamos en causalidad, diremos que esto es causa y efecto de la falta de prevención, y de un plan que lleve adelante acciones preventivas, e ineptitud de las actuales autoridades para pensar o diseñarlo. Si pensamos en casualidad, diremos que es casualidad pura que en el momento de los ilícitos, no hay a la vista ningún policía, o móvil policial recorriendo la zona. Llamativo por cierto, pero les dejamos sólo esa inquietud.
Según el candidato a la vice presidencia Amado Boudou, no hay escases de combustibles, sólo largas colas de gente cargando nafta. Si por aproximación, hacemos referencia a la ola de delitos que atenta contra la seguridad de los santiagueños, Pichón Neder, o su edecán Marcelo Pato, dirían: "No hay hechos delictivos, son apenas conductas desviadas de algunas personas que no entienden como vivir en sociedad, y que generan cierta sensación de inseguridad. Pero estamos trabajando para brindarles contención, siguiendo los lineamientos de nuestro gobernador, Dr. Gerardo Zamora".
REALMENTE UNA VERGÜENZA
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