Operadores de De Vido desviarían fondos de Sueños Compartidos hacia la caja política

El piquete que ayer impidió la ronda que todos los jueves realizan Hebe de Bonafini y las Madres de Plaza de Mayo es sólo uno de los tantos que se están realizando a lo largo y lo ancho del país en distintas provincias y municipios donde hay obras de Sueños Compartidos. Desde que Bonafini echó a Sergio Schoklender de la fundación, las obran se paralizaron, no porque el parricida fuera un eficiente administrador sino porque en Planificación Federal estarían ocurriendo una serie de hechos graves. La realidad actual es que a los 6000 obreros contratados por la fundación se les deben varias quincenas y el medio aguinaldo. La Bonafini les mandó decir que el proyecto está al borde de la quiebra. El mensajero elegido fue el patotero “Porro”, un pesado de la confianza de Schoklender que no se niega a pagar las quincenas sino que amenaza a la pobre gente.


Nuevas maniobras

Sin embargo, lo más grave de esta cadena de corrupción sería -de acuerdo a fuentes judiciales- que, en los últimos meses, desde el Ministerio de Planificación Federal se libraron pagos por altas sumas destinadas al pago de sueldos, que nunca llegaron a destino. Se menciona también en este punto la intervención del Subsecretario de Control y Coordinación de Gestión de Planificación Federal, Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido. A través de una operación realizada por su secretario privado, Marcelo Montero, Baratta habría derivado buena parte de los fondos en cuestión hacia el gasto de la campaña CFK 2011. Montero, un ex vicepresidente del Comité de la UCR de la Capital, habría pagado así una gran campaña de pintadas y publicidad en la vía pública, apoyando la candidatura de CFK. Hoy por hoy, gracias a la desidia y los problemas de salud de De Vido, Baratta sería en la práctica el que hace y deshace en el ministerio. Por otra parte, el ministro estaría realmente impactado por las consecuencias que puede tener el caso Schoklender y trataría de evitar todo contacto con el tema.

Cabe recordar que, cuando el subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Luis Alberto Bontempo, y el subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala, concurrieron a la Cámara de Diputados para dar explicaciones de la estafa, dijeron que se habían girado a la Fundación de las Madres 765 millones de pesos y que faltaban otros 500 millones más. Pero lo desconcertante es que tanto Bonafini como la cúpula del Ministerio de Planificación Federal dieron implícitamente por cumplido el plan de las obras y decidieron seguir pagando los sueldos y aguinaldos, cuando cada vez hay más información sobre al alto grado de atraso, cuando no la paralización de muchas de las obras. Pero, como señalamos más arriba, la plata que va para las Madres tiene una fuerte tendencia a terminar en algún rincón de la caja política. Ahora los nuevos protagonistas son los piquetes diarios de los obreros estafados por Bonafini. Ayer hubo tres: a saber, Tigre, Santiago del Estero y Plaza de Mayo, y hoy se verá. Tampoco se sabe si se pagarán a la ANSES y la AFIP los 46 millones adeudados en concepto de cargas sociales hasta el 2009. A esto se le agregarían las cargas sociales hasta la fecha.

El kirchnerismo todavía no reaccionó ante la amenaza de que, en medio de la campaña para la segunda vuelta porteña que acaba de empezar, el escándalo Schoklender siga erosionando fuertemente a Daniel Filmus.