Tal como estaba previsto, el jueves por la noche se desarrolló la segunda marcha de silencio reclamando seguridad y justicia para las familias bandeñas. Con velas encendidas y un rosario en sus manos, los familiares de Ronald Alfredo Jiménez (docente asesinado) encabezaron la manifestación pacífica que partió desde la parroquia Cristo Rey con destino al Centro Judicial de esta ciudad.
Fue el padre Juan Castro Zavalía el encargado de resaltar que en esta oportunidad no habría oradores.
“El pedido de justicia y seguridad lo haremos a través de nuestras oraciones, porque no vamos a permitir que nadie se aproveche del dolor de una familia para obtener réditos políticos. No queremos pancartas, ni redoblantes, sólo necesitamos de las velas y nuestros rosarios para ser escuchados”, puntualizó el párroco de Cristo Rey minutos antes de que partiera la segunda marcha bandeña.
De pronto la calle España se fue cubriendo de familiares, amigos, vecinos de los Jiménez y también de ciudadanos comunes que se sumaron al reclamo: no más violencia; no más muertes injustas, no más familias destruidas.
Al llegar al Centro Judicial, los participantes de la marcha volvieron a exigir justicia colocando velas encendidas en la vereda del organismo como símbolo de luz, esa que iluminará el camino del cambio que todos los bandeños buscan.
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