Presuntas razones por las que no se despide a “Sugus”‏

El jefe de Gabinete Elías “Sugus” Suárez es uno de los que junto al gobernador Gerardo Zamora juraron en marzo de 2005 con sacos y corbatas prestadas, porque venían de la municipalidad de la Capital donde, por aquellos tiempos, los fondos eras escasos y los sueldos mínimos. Hoy, ambos, son los abanderados de una legión conocida popularmente como la de “los nuevos ricos”.

Pasó que gobernador y jefe de Gabinete manejaron en seis años un verdadero torrente de fondos públicos provenientes de la Nación que resulta superior, por lejos, a lo que recibieron administradores de Juan Felipe Ibarra a Pablo Lanusse. Hubo y hay un chorro de plata que viene del país a Santiago del Estero y que claramente es más caudaloso que el que llega a otros estados provinciales.
Hay quienes suponen que el kirchnerismo adoptó a nuestra provincia como “preferida” por la adhesión de Zamora y sus acólitos al “proyecto del peronismo progresista”, mientras que otros sospechan que en realidad se trata de la “verticalidad” de las autoridades santiagueñas que aceptan calladamente los proyectos y obras públicas que se pergeñan en el Ministerio de Infraestructura Federal; todos los cuales han dejado y dejan un valioso botín a funcionarios denunciados reiteradamente por retornos y coimas, como es el caso de Julio De Vido o Ricardo Jaime.
Del mismo modo, gracias a obras faraónicas que valen 6 pero que se pagan por 10, este “carnaval de dinero” ha rociado los bolsillos de muchos que, reiteramos, cuando juraron sus cargos, hace seis años, tenían las billeteras famélicas y vacías.
El “caso ‘Sugus’” proviene por esa senda. Por vicios legales avaladas por la Legislatura adicta se apoderó de partidas de otros ministerios y condujo, paralelamente, una suerte de “segundo Ministerio de Economía”. Pocos saben que se le dieron facultades para efectuar compras directas de materiales para escuelas (área de Educación), hospitales (Salud) y, sobre todo, mercaderías para armar bolsines (competencia de Desarrollo Social).
Son conocidos en Casa de Gobierno personajes que cumplen la doble función de proveedores y socios del jefe de Gabinete, como el caso de Miguel Nazar (uno entre una treintena), que de la noche a la mañana pasó a convertirse en un “gran ricachón santiagueño”.
Desde hace más de un año, se sabe, que por orden del gobernador, el ministro Luis César Martínez soporta una cuasi-intervención, y todas las compras y pagos las dispone “Sugus” Suárez.
Otro funcionario del área del jefe de Gabinete que pasó de pobre a rico es el subsecretario de Deportes, Daniel “Lalo” Zani, a quien muchos zamoristas “puros” y con alto rango creen necesario investigarlo “en profundidad”.
Inclusive, “Lito” Argañaraz, subsecretario de Prensa y súbdito del jefe de Gabinete, tiene sospechas en al manejo de algunas radios FM y de facturaciones por lunch de agasajos (sobre todo a periodistas), las que salpicarían a un conocido empresario gastronómico. Asimismo, se dice que por ese lado de la Casa de Gobierno (subsecretaría de Prensa) también se dio la metamorfosis de un pobre que se hizo rico, identificado como Julio Elías.
Explicaciones
Estas referencias tienen un motivo. Un lector identificado como “Leónidas”, envió un mensaje al director de esta página. Dice, a modo de reproche: “Primero los cambios iban a ser antes de Navidad, después el 28, luego el 3 de enero, ahora el 10. ¿Es un deseo o es una información cierta? ¿Y su denuncia, Nazar?”.
A “Leónidas” y a tantos otros lectores los vamos a desanimar, porque ahora los cambios pasarían para febrero. En enero, el 11, solamente asumirá Andrés Bernasconi como secretario de Trabajo.
Queda claro que al gobernador no le preocupa para nada que hace más de un mes se descubriera un desfalco de 33 millones de pesos que se repartieron y realizaron viajes al exterior y compraron hoteles, el jefe de Gabinete, el subsecretario de Prensa y tres “agencieros publicitarios”.
Pareciera que prevalece el razonamiento de que a “Sugus” no sólo no hay que investigarlo y mandarlo preso, sino que tampoco se lo debe desplazar. Que siga en el sillón aunque tenga recortadas sus facultades y pese a que muchos que se decían “amigos” ya ni lo saludan.
Sabe mucho. Manejó demasiado poder. Guarda secretos.