El Poder Legislativo, donde supuestamente se asienta el “poder popular”, en Santiago del Estero sufre el “código mordaza” impuesto por el gobernador Gerardo Zamora y sus amigos. Desde marzo de 2005, el mismo día en que Zamora asumió la Gobernación, habló con sus socios empresarios y bajo línea para que ningún diputado, intendente, juez, concejal, etc., tenga prensa. Les impuso la mordaza del “Nuevo Santiago”
“El único que aparece soy yo”, dijo el radical de origen mendocino. Consecuentemente, nadie desconoce que en nuestra provincia se ha anulado a la Legislatura y, mal que le pese a los zamoristas-kirchneristas, aquí no funciona para nada el Estado de Derecho. Menos la República, porque el egoísmo del gobernador imposibilita que la ciudadanía se informe a diario qué hacen, qué proponen y qué controlan sus legisladores.
Uno de los opositores que más intervino en las últimas sesiones ha sido Francisco Cavallotti, sobre todo con el proyecto que busca que la Nación financie el ensanchamiento de la ruta nacional 34 desde La Banda hasta empalmar con la provincia de Santa Fe.
Sus colegas, oficialistas y opositores, respaldaron la iniciativa y será considerada el 30 de este mes, con o sin despacho de comisión.
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