El jefe de policía Marcelo Pato fue a disertar en Israel, junto a funcionarios de otros países. Según la información difundida ilustró a los presentes con su verborragia, en materia de seguridad pública en nuestro país y también sobre Santiago del Estero.
Los presentes preguntaban ¿Santiago? Ah bien, la capital de Chile. No nos conoce nadie y el tipo va a hablar de seguridad supuestamente con gente de países como Israel, donde la seguridad para ellos es directamente la guerra. Gente de Brasil, donde lidian con los integrantes de los grupos armados de las favelas, o Colombia, donde la güerilla hace estragos no solo en las fuerzas armadas sino también en la población civil. A 1200 Km de aquí, en Buenos Aires, a la gente que labura los matan como a cucarachas y nadie hace nada por subsanar esa situación. Aquí en Santiago, los delincuentes de poca monta (entre los que están Pato, Quiroga y sus secuaces de la plana mayor), hacen estragos todos los días.
La ola de inseguridad ya no tiene freno y la policía profesional que pregona Pato es ineficiente al extremo. Encima de eso, las papas pelan por la cantidad de hechos delictivos en los que se ven involucrados los polis, y es cosa de todos los días.
Entonces la pregunta que nos hacemos es la siguiente: ¿Que fue a mentir Pato? ¿Qué le dijo al gobernador y a su ministro para que le permitan viajar? Si es que realmente fue a "eso".
Otra duda que aparece al pasar, es porque, si sabe tanto de seguridad pública, ¿la INSEGURIDAD asola nuestra provincia?
Y porque, en vez de ir a disertar a otro país, ¿no organiza una charla aquí en la provincia? Me refiero a hablar al público en general, y dar lugar a debates, ni siquiera atiende a los vecinos de los distintos foros de seguridad barrial, para explicarles sobre los hechos delictivos que azotan en nuestra ciudad. No lo que habitualmente hace, que es ir a hacerse el profesor en la escuela de cadetes, donde obviamente los cadetes tienen que aguantar las perogrulladas de este sinvergüenza, por temor a la persecución y a la sanción disciplinaria.
Ningún uniformado, o quien va camino de serlo, puede decirle lo contrario a su fantasiosa imaginación. Ya pasó con un oficial anteriormente, quien se levantó durante una clase en la que Pato estaba hablando y éste lo sancionó. Como habrá estado de interesante lo que decía, que el oficial se fue a la “mierda”. Pero tiempo después, como ya lo relatamos en una nota anterior, al momento de "armar la lista para exoneración", el innombrable Pato lo puso en la lista negra a este oficial oriundo de Loreto, y no solo a él, sino al Subcrio que recibió la orden de sancionarlo, pero que nunca notificó al oficial subalterno.
Como pueden ver, decir que Pato habla de seguridad, es como pedirle a Musa Azar que hable de Derechos Humanos. Y bueno, van de la mano, estos atorrantes que aparecen en los diarios jactándose de su gestión, son los otrora informantes, cómplices y aduladores de Musa Azar. Por eso, la adulación para Pato es como el aire que respira. Quiere que lo "adulen" a él, para desquitarse un poco con sus subalternos, de todo lo que tuvo que hacer él, y aún hace, para llegar a donde llegó, y mantenerse.
Lo autorizará el gobernador a dictar una charla en algún auditorio para el público en general? Tal vez sí, pero estará en su despacho temblando ante las consecuencias. O tal vez no, pues sabe de la inoperancia de su funcionario (funcionario por lo "funcional"), ya que ante la primera pregunta seria y concreta sobre el calamitoso estado de la fuerza policial, desnudará su inutilidad e ignorancia.
Fue a Israel llevando estadísticas delictivas, las mismas que antes mostraba a cada rato en los medios de prensa, pero que hoy esconde o modifica. Dicen que al ver los datos, los representantes de los otros países pidieron un teléfono de contacto de Zamora para que lo autorice a ir de asesor, a esos lugares donde no pueden solucionar el problema de la inseguridad. Sería un gesto loable de nuestro gobernador autorizarlo a que se vaya, por ejemplo a Israel, y un misil palestino haga blanco en su despreciable persona. Les aseguro que no se perdería nada.
No puede, ni se atreve a solucionar con un simple traslado la corrupción denunciada en la Dirección de Administración; tampoco asigna destino a todos los que andan en jefatura hace más de dos meses haciendo pasillo, puesto que estos personajes se dan el lujo de elegir a donde prestar servicio. Eso es una defraudación al estado provincial, ya que cobran sueldo pero no prestan servicio, están a disposición de personal. No pueden solucionar el caso de Termas de Río Hondo, porque la corrupción imperante se le suma la ineficiencia de sus investigadores profesionales.
Además, ahora no solo aparecen muertos los detenidos en las comisarías, supuestamente víctimas de auto occisión, sino que también los policías profesionales que ingresaron merced a la política de gobierno en la materia, los VIOLAN. Y bueno Sres. si arriba es todo una joda, que se puede esperar de los niveles más bajos. Me refiero a orden jerárquico, porque ni Pato ni sus dirigidos están en un nivel acorde a las circunstancias, y nunca lo estarán.
Por último, mientras estaba en Israel, Marcelo Pato fue a visitar el Muro de los Lamentos, traductor al lado por supuesto, y escuchaba a la gente rezar. Preguntó a su traductor personal que decía esta gente, que rezaba y lloraba, y el israelita le dijo: "Esta gente tiene miedo, esperan que pronto venga nuevamente el Diluvio Universal". Pato, hombre evangélico, ni siquiera se inmutó por la posibilidad del diluvio. Es más, esbozó una sonrisa, porque sabe que por más que venga un diluvio que dure 40 días y 40 noches, como el que alguna vez hubo y que acabó con la humanidad, el no tendrá ningún problema. La mierda flota.
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