La policía Profesional de Pato habría asesinado a Juan Díaz, luego lo habrian quemado o enterrado.

Ya no se oculta el temor de que el joven esté muerto. Los expertos llevaron de Las Termas cenizas de hornos de ladrillos y un misterioso féretro sin dueño.

Ayer se realizo allanamientos en un tabique y un cementerio de Las Termas, en cuyo procedimiento recogió cenizas y un féretro misterioso, como parte de la intensa búsqueda del joven Juan Ramón Díaz (23 años), desaparecido hace once días.
El trabajo policial se concretó en los barrios España, al oeste de la ciudad, y en Herrera El Alto, al norte. Fue coordinado por la titular del Juzgado del Crimen de Segunda Nominación, doctora Cecilia Vittar.
Pese al hermetismo con que la magistrada guía el proceso, trascendió que la Justicia se aferra a una hipótesis innegable: teme que el joven haya sido asesinado y su cuerpo, reducido o enterrado en algún lugar aún no establecido.
Como se recordara, Díaz fue visto por última vez el domingo 24 de octubre. Fue cuando visitaba a su hermana, Marina Díaz, en el paraje Cañada de Tala Pozo, distante 15 kilómetros de Las Termas.  Esa tarde fue perseguido por efectivos de la Brigada de Investigaciones de la Seccional 40 (hecho por el cual ningún efectivo de esa dependencia interviene en la búsqueda) y habrían realizado varios disparos, de acuerdo con los familiares del desaparecido.
Luego, los investigadores se dirigieron al cementerio de barrio Herrera El Alto. Fueron hasta un nicho y secuestraron un féretro.
Según se supo, la familia propietaria de la tumba, negó que el cajón les perteneciera. Señalaron que lo encontraron cuando visitaron la última morada de sus seres queridos.
En la morgue judicial del Hospital Independencia, los forenses abrirán el ataúd para establecer si hay un cuerpo y si reúne las características físicas del joven desaparecido.
Vale resaltar que para la familia de Díaz, el joven está muerto. “Queremos que, al menos, nos entreguen su cuerpo”, afirman. Sostienen que el cuerpo del joven fue “levantado” por los sospechosos desde el lugar donde murió baleado, durante un simulacro de asalto que sufrieron la madrugada del lunes 25 de octubre.
Por el hecho, la Justicia detuvo a cuatro policías: un oficial, un cabo y dos agentes. Los uniformados están alojados en un organismo de seguridad de esta capital."