Inseguridad extrema en nuestra provincia, mientras dos ineptos al frente de jefatura de policia

Los santiagueños somos un adminículo más de este gobierno, pues nos toman como una cosa desechable, de los cual se puede disponer, usar y tirar, y volver a usar en época de elecciones. Y se burlan en la cara de todos los inocentes (y no tantos) que aún esperan una política pública que apunte a lo social.

El lema "Sigamos creciendo" es usualmente utilizado como "slogan" para promocionar sus actos de gobierno. Y puede que tengan razón.
Hasta hoy se ha hecho evidente un crecimiento del patrimonio de los funcionarios del gobierno zamorista, también  el hambre y la pobreza de los que menos tienen. Las diferencias entre estratos sociales son cada vez más abismales.

Ha crecido también el desempleo, aunque hay gente que se empecina en mentir que hay más empleo. Señores, eso se llama subocupación, y si para el gobierno dar contratos significa dar empleo, eso se llama trabajo en negro.

Creció también la inseguridad de una manera como jamás se vio, y esto lo venimos diciendo hace mucho tiempo. Solo el gobernador y sus ministros, especialmente Pichón Neder, hacen la vista gorda, dando prioridad a los negociados espurios que llevan adelante usando a Marcelo Pato y a Omar Quiroga para tales menesteres. Y mientras estos personajes inescrupulosos estén al frente de la institución policial, la inseguridad seguirá poniendo en vilo a los ciudadanos.

Ahora bien ¿Que necesita el Sr. Gobernador y el Sr. Ministro para darse cuenta de lo inoperante de sus funcionarios? ¿Un ciudadano muerto por delincuentes? ¿O un policía honesto muerto tratando de defender al ciudadano común?
Esperen un tiempo y verán que eso va a suceder. Recuerde que no hace mucho tiempo, meses atrás, dos policías fueron baleados por un delincuente de poca monta (a quien quisieron mostrar como un peligroso hampón) en inmediaciones de la nueva terminal de ómnibus, y se salvaron de milagro.

Días pasados, una familia del centro de la ciudad Capital, fue literalmente "secuestrada" por gente de mal vivir, amenazados, golpeados y atados, y les quitaron una fuerte suma de dinero y joyas. La pareja, ambos profesionales del derecho, la mujer incluso empleada judicial, sintieron en carme propia los avatares de un ilícito. Esperemos a ver cómo funciona el resorte judicial, ahora que esta funcionaria fue víctima de un robo.
Pero llama poderosamente la atención la tranquilidad con la que actuaron los malvivientes, quienes actuaron sin prisa y conociendo el terreno, esa tranquilidad que otorga la impunidad. Incluso a ellos, los damnificados, les resulta demasiado sospechoso que esto pasara tiempo después que su domicilio fuera allanado por personal policial, en razón de otra causa judicial. La forma en la que se movieron por el interior de la vivienda, con absoluta parsimonia, y estando a una cuadra de Casa de Gobierno, Palacio de Tribunales, y la mismísima jefatura de policía, actual nido de todas las ratas con uniforme policial.

Esto no da para más. Es hora de que se tomen las medidas necesarias para que los policías vuelvan a prestar un servicio acorde a las necesidades. De la mano de Pato y Cía., esto no sucederá nunca, mientras ellos estén al frente. Aparte en los mismos policías (los honestos) se nota la falta de "ganas" de hacer las cosas, tal vez imbuidos de esta caótica situación en la que este gobierno y principalmente Marcelo Pato, sumieron a la policía.
Y gastan plata mandando a Pato a hacer cursos de no sé qué, que no le sirven a nadie, ni siquiera a él mismo. De esa manera nos siguen tomando el pelo.

Mientras Zamora y su séquito encaran obras faraónicas, con presupuestos siderales, hay gente que se muere de hambre, los hospitales no tienen insumos, no hay ropa de cama, y los contratados a los que pasaron a contratos de empleo, si tienen hijos superan los $1400. ¿Y creen que con eso pueden vivir, comer, mandar sus hijos a estudiar, vestirse, y pagar impuestos?

Realmente es una provincia que quedará en ruinas, merced a los negociados que hacen junto a las "autoridades nacionales", las que curiosamente a cada rato se les da por visitarnos.

Esto no puede terminar bien, y el primero en hacer ruido será Marcelo Pato, por detrás Omar Quiroga, y junto a ellos todos los que sumaron para perjudicar a sus colegas, a la institución, y a la sociedad toda.