¿... Y Candela...?

Como aquel desorientado padre, quien luego de sufrir un accidente de tránsito desde la camilla de curación interrogaba en modo insistente a médicos y presentes ¿... y Candela...?. Pregunta que se hizo célebre en el vulgo popular cuando de desorientados nos referimos.

juez tarchini en la noche de hallowen

En nuestro querido Santiago sucede algo similar con el Juez Dr. Tarchini Saavedra quien  investiga, tan solo, uno de los capítulos referidos a la mega estafa a la Dirección General de Rentas.
A esta altura de la investigación, su poca especialización y nula vocación en descubrir la verdad, sumado a los habidos declarantes que pasaron por la causa, con total desorientación pregunta junto a sus colaboradores policiales (D6 - inteligencia del subdesarrollo) por bares y confiterías céntricas: ¿... y Juan Carlos...?, ante la atónita de los comensales que nada entienden.

Es que, el testigo celebre del magistrado Miguel Ángel "Pisa" Soria siguiendo una cadena de desvinculaciones, afirmo conocer del famoso timbrado trucho sobre el 08 que desencadeno la investigación, mandando al frente a un tal "Juan Carlos" de quien no conoce su apellido como, tampoco aporta mayores detalles. Lo cierto es que, ni la Ferrari de Carlos Menen tuvo tantas complicaciones en su papeleo que el Toyota usado que pretendieron registrar.

Se sospechas que la causa tomo un rumbo  de impunidad llegándose a "punto muerto" sin posibilidad de avance. Es que los "fantasmas" solo existen en los dibujos animados. Algo que el Juez Tarchini bien lo sabe, pero dolosamente se hace el distraído. De lo contrario, debería explicar este juez del subdesarrollo ¿Por qué no dispone allanamiento al inmueble donde funciona la imprenta de Soria? y se requiere a la AFIP sobre las "altas de facturas" autorizadas emitir al imprentero, en vez de buscar infructuosamente una "maquina timbradora" que solo existe en su imaginación. 

Deberían profundizar allí la investigación para darnos cuentas de la selecta clientela con que cuenta la imprenta que maneja Pisa Soria. Son en su mayoría, proveedores y contratistas del estado provincial y hasta la familia del propio magistrado, sin olvidar a Daniel Zamora y Pibe Ñoño Robles con su rosario de comercios y empresas. Sera por ello que, la sola mención de Soria en la causa provoca escozor a muchos prebendaros del estado provincial.


El tiro "fue certero y por elevación",  se apunto directo al corazón de la "corrupción empresaria local", es decir, los nuevos ricos.
Como ciudadanos debemos recordar para un futuro no lejano para preguntarle al Magistrado encubridor y sus lacayos servidores: ¿... y,  Juan Carlos...?.