Alguna gente cree que Gerardo Zamora es el gobernador de Santiago del Estero. Sin duda que ha sido un artesano hábil en la construcción del poder político.
Sin pudor habla de democracia cuando ha sometido a los otros poderes de la provincia a su arbitrio, y no tolera la menor disidencia en los medios de comunicación.
Nunca hubo tanta ausencia de libertad en la provincia. Jamás un gobierno elegido por el pueblo ha provocado tantas muertes.
Un año mas, nada se sabe de la situación judicial del ex intendente Julio Alegre. Sí se sabe que sus cómplices en el robo del dinero de los contribuyentes, tanto en los que fueron funcionarios o concejales, han sido premiados como el actual intendente y los proveedores; los sobornadores no son molestados.
A veces parece que Santiago del Estero se ha convertido en Sicilia, porque una cultura de complicidad, silencio y de no hablar, se ha extendido como en esa pobre isla mediterránea dominada por la mafia.
Veamos algunos ejemplos:
-Los sobreprecios en la obra pública son simplemente escandalosos, además que algunas no sean prioritarias.
-Un centro de convenciones para tres mil personas en una provincia que no tiene un vuelo diario, y apenas doce o catorce servicios de ómnibus con Buenos Aires.
-Un aeropuerto en Las Termas de Río Hondo, cuando esa ciudad está en el medio de los aeropuertos de Tucumán y de Santiago del Estero. Llamativamente con una licitación con un solo oferente sin experiencia en ese tipo de construcción y al doble del costo del aeropuerto de Neuquén.
-Las “Torres Gemelas” para alojar burocracia (cuando un poder del Estado como la Legislatura sigue ocupando salones del Teatro 25 de mayo), a un precio estimado en 3400 dólares el metro cuadrado, sin advertir que los mejores edificios de la ciudad cuestan ochocientos dólares el metro. Encima, proyectado en pleno micro centro, agravando los problemas del mismo. Mientras tanto, caen tres gotas de agua (como el lunes 27) y las calles no se pueden cruzar por las inundaciones. Claro, la infraestructura básica no interesa.
Los “jefes”
Pero voy a decirles a los lectores un secreto, que no disculpa al gobernador pero lo explica. La provincia no es gobernada por Gerardo Zamora. Él no es el poder real. Santiago del Estero es actualmente una provincia gobernada por dos personas.
Uno es el ministro de Planificación Federal y Obras Públicas de la Nación, Julio de Vido, que ahora se está fortaleciendo a nivel nacional, lo cual no lo preserva de una futura caída más dolorosa porque será de alturas mayores.
No olvidemos que si los trenes del área metropolitana de Buenos Aires no funcionan, el responsable es de Vido. Si falta combustible o gas, el culpable es la ineficacia de Julio De Vido. Los problemas con la luz son el resultado de las políticas de Julio de Vido; o que los ricos de Buenos Aires paguen monedas por la luz, el gas, el transporte, mientras los que vivimos en el interior pagamos el doble o el triple.
Julio de Vido tiene un agente en Santiago del Estero que se llama “Migui” Sarquis; el “otro jefe”.
Esos dos personajes deciden qué obras se hacen, quiénes la hacen, a qué precio y cuánto hay que poner en las valijas para los funcionarios nacionales y provinciales.
¿Aceptan y quieren pruebas? El costo de las obras. Un solo ejemplo: el costo de la repavimentación de la ruta Loreto-Laprida-Frías supera en cinco veces el costo de una repavimentación de la provincia de Buenos Aires o de Córdoba. Con ese costo, en San Luis construyen autopistas con iluminación.
Sencillo…el gobernador pone la cara en los anuncios y en las inauguraciones…
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