Le roban en la cara a Zamora y no reacciona‏

Hace más de una semana que el gobernador Gerardo Zamora ha descubierto una verdadera asociación ilícita cuando tomó conocimiento que su más estrecho colaborador, el jefe de Gabinete, Elías Suárez, junto al subsecretario de Prensa, “Lito” Argañaraz, y dos dueños de agencias publicitarias, “Tito” Chorén y “Cacho” Lezana, se apoderaron ilícitamente de fondos públicos que luego los volcaron en emprendimientos hoteleros en la costa de Buenos Aires.

lito argañaraz y sugus suarez

Lo que se denomina “la plata dulce” y que maneja el gobierno en cantidades multimillonarias y, sobre todo, Jefatura de Gabinete, fue utilizada para pagar facturas apócrifas que confeccionaban los “publicistas”. Hacían figurar pagos de publicaciones periodísticos, producciones especiales y acontecimientos culturales, etc., que correspondían a empresas o entidades cuyos propietarios desconocían totalmente estas facturaciones.

Un ejemplo: Cable Express apareció percibiendo algo así como 250.000 pesos por pauta publicitaria, conforme a las facturaciones truchas. Fue el mismo gobernador quien convocó a los propietarios de la citada empresa y los interrogó sobre tamaña irregularidad. Los dueños de Cable Express derribaron la corruptela cuando exhibieron la documentación de que apenas perciben mensualmente por “pauta publicitaria” $6.000.
¡Zamorita, releve a los ladrones!

De todos modos, el santiagueño cree que algún día va a llegar a la Gobernación de Santiago del Estero un político bien nacido y va a barrer con este latrocinio de la famosa “pauta publicitaria”, que no es otra cosa que el robo encubierto de unos cuantos pícaros que se aprovechan y se dicen periodistas).

Pensar que por 60.000 pesos se ordeno la captura internacional de un gobernador y todo su gabinete, luego la justicia comprobó que no era un ilícito, ahora son 18 millones de pesos de publicidad trucha con empresas fantasmas, incluso un poderoso empresario de nuestro medio le entrego a Zamora la escritura de un hotel que estos choros compraron en carilo por 5 millones de dólares, la respuesta de Zamora fue la siguiente: "y bueno que vamos a hacer, felices fiestas y que disfruten de la plata del pueblo".