CAUSA Y EFECTO DE LA INOPERANCIA POLICIAL, AUN NADA SE SABE DE LOS ASALTANTES

Como es de público conocimiento el robo al Banco Credicoop sucursal local. Dos individuos ingresaron, y uno de apoyo en la puerta, y en 3 minutos escaparon con una buena suma de dinero.

Este hecho, que hace tiempo anunciamos que sucedería, indica que la seguridad en nuestra provincia no es solo una "sensación", como dicen los inútiles integrantes de la plana mayor y el gobierno, sino que es la cabal muestra de que la inseguridad a venido para quedarse.
Aquí quedó demostrado que somos una sociedad permeable al delito, ya que la provincia no cuenta con un sistema que proteja al ciudadano común. En realidad no protege a nadie, pues debemos recordar que a pesar que los funcionarios de gobierno cuentan con personal policial en la puerta de sus domicilios, los hechos delictivos suceden a metros de esa consigna e inclusive allí mismo. Recordemos al Jefe de Gabinete Elías Suárez, a quien a pesar de la custodia del Cuerpo Guardia de Infantería, le dejaron una caja simulando un paquete bomba. Luego, y habiendo reforzado la guardia, les hurtaron hasta la frazada  a los policías, la que utilizan en época invernal, ya que Sugus no les abre ni la puerta del garaje para aliviarlos del frío.
Volviendo al tema del banco, surgen muchos interrogantes a esta cuestión: no había policías cerca, ni de la patrulla urbana, ni bici policías, como tampoco Escuadrón Táctico Motorizado, los que curiosamente tienen una "parada" entre las 08.00 y las 13.00 en la zona, más precisamente en Avenida Belgrano y Sarmiento, es decir a menos de 50 mts. del Banco Credicoop. (?) Algunos dijeron "que lastima que los del Escuadrón no estaban ahí,  podían agarrarlos".
Decimos, "menos mal que no estuvieron", sino hoy estaríamos lamentando policías muertos o tal vez civiles inocentes, debido a la inoperancia policial.
¿Qué responsabilidad le cabe a la policía? TODA.
Esto ocurrió, aún desvirtuando que se haya "liberado zona" para los malhechores, porque NUNCA, la policía ideó ni mucho menos implementó un operativo de prevención bancaria, como sí sucede en otras provincias. Allí, policías de civil hacen prevención de delitos bancarios en las afueras de las entidades, pero aquí, eso pertenece a otro mundo.
¿Qué responsabilidad le cabe a la policía respecto a la seguridad interna del banco? TODA. Pues a pesar de que los bancos y entidades financieras en general dependen del Banco Central de la República Argentina, los controles en cada provincia los efectúa personal policial local, en este caso, de la División Seguridad Bancaria dependiente del Departamento Operaciones Policiales. Aún cuando las autoridades de las entidades son quienes deben poner en práctica todas las medidas de seguridad exigidas por el Banco Central, es Seguridad Bancaria quien debe exigir que esas medidas se apliquen, tanto en lo referente a los sistemas físicos como a los electrónicos. También le cabe responsabilidad a la Comisaría Primera, porque está en su área de competencia, y ellos deben tener proyectado un operativo tanto de prevención y/o disuasión, como de represión o persecución del delito, una vez consumado éste. Pero a esta altura dudamos que algún personal policial en la provincia, conozca las medidas de seguridad o las condiciones en las que debe prestarse un servicio de policía adicional bancario.
Pero si partimos de la base de que la provincia en sí, carece de una política de seguridad que englobe todos los aspectos de la seguridad ciudadana, no podemos pretender que los bancos y financieras tengan una seguridad propia. Sólo falta que los inoperantes jefes policiales salgan a decir que esto fue un hecho aislado. El día después, los individuos ya estaban supuestamente  identificados. Al siguiente día, trabajaban sobre pistas firmes (esto según los medios de prensa oficiales o mejor dicho oficialistas). Resulta que hoy ya están en otra provincia, y dudan de su identificación.
Pero, como era de suponer, hasta el momento,  Marcelo Pato ni Omar Quiroga, mucho menos sus edecanes y profesionales, salieron a dar explicaciones sobre este hecho. La verdad, no tienen nada que argumentar.
Pero tampoco los funcionarios del gobierno, ni el Ministro Neder, ni Silva Neder, nadie, dio explicaciones. Una vergüenza.
El jefe de seguridad bancaria Lic. Gerónimo Giménez, andaba a los tumbos, con más miedo a un traslado que otra cosa. Claro, nadie se explica cómo, con la capacitación que alcanzó, pagada por el Estado, no haya "advertido" que esto podía suceder. Lógico, si vive en una burbuja que se llama Jefatura de Policía. Si no sale a la calle a ver como es un banco por adentro, si jamás estuvo en una guardia de comisaría, si nunca salió a patrullar para conocer donde vive y cuáles son las actuales condiciones de "seguridad", no podrá hacer nada. Ya antes los dijimos, la teoría es importante, pero la práctica es el mejor respaldo. Vean lo que le pasa hoy a Pato y Quiroga. Siempre "pij.." y cuando llegaron a los cargos actuales, no tienen idea de nada. Quiroga al menos sabe como "vacunarte" administrativamente, el otro inútil ni eso.
Y si hablamos de las medidas de seguridad, adentro de las entidades bancarias, la cosa deja mucho que desear, pues todas, absolutamente todas, adolecen de fallas en sus sistemas primarios de seguridad. Esto puede comprobarse con solo ir a un cajero automático. En el caso del Credicoop, el castillete que posee es obsoleto. Ni siquiera la puerta tenia seguro o traba que impida la apertura desde afuera. Por eso, el delincuente sólo tuvo que abrir la puerta y encañonar al policía, que a esa hora "hacía el amor" vía mensajes de texto. Los castilletes deben estar "en altura" justamente para tener una buena posición de observación, pero si el policía está sentado, distraído con el teléfono o el diario, o durmiendo, poco puede hacer. Que contradicción, a los clientes se les niega el uso del celular, pero a los policías no.
Pero a los bancos, o a sus dueños, poco les preocupa la seguridad de la gente. Su dinero está asegurado. Veamos el lado economicista de la cosa.
Todos tienen cámaras de seguridad, las cuales obviamente no previenen delitos bancarios, y en su mayoría son de baja calidad. Sólo están instaladas para cumplir un requisito legal. Observemos que en algunas entidades, ni siquiera policía hay, sólo se manejan con personal de vigilancia privada, que nada pueden hacer ante la inminencia del hecho ilícito. Los cajeros cada $15000 de recaudación llaman al tesorero para que lleve el dinero a la caja se de seguridad, así en caso de asalto los delincuentes lleven poco efectivo. La norma Gral. del Banco, es evitar disparos de arma de fuego del personal de seguridad, para evitar que un cliente fuera herido o muerto, puesto que el juicio seria más costoso del dinero que se lleven los delincuentes de las cajas.
Volviendo a las cámaras, sólo le sirven al banco para que en caso de ocurrir un evento de esta naturaleza, quede registrado que efectivamente "hay personal de seguridad". Así cumplen lo exigido por ley, y están cubiertos por el seguro.
Es decir, quedan expuestos tanto clientes como empleados bancarios, y porque no decirlo, el personal policial y de seguridad.
El jefe de Operaciones Marcelo Camaño, sólo atinó a decir ante la requisitoria periodística "que estaban trabajando". ¿Trabajando en qué? Caradura.
Esto trascendió, dejando expuesta la inoperancia de las actuales autoridades policiales, que a esta altura deben estar inventando las más disímiles excusas para disimular su inútil gestión al frente de la institución, que está en una debacle total. Esto se fue de las manos hace rato, y solo los gobernantes parecen o no quieren darse  cuenta de que esto es un camino sin retorno.
Sumemos a este hecho, los arrebatos que son moneda corriente, los robos en los comercios, en las viviendas, el robo de autos, los delitos en sus más variadas tipologías ponen hoy, una luz de alarma en la sociedad, que hizo escuchar sus críticas a la policía a través de sus comentarios en las radios locales.
Mientras tanto vos Marcelo Pato, con esa cara "de yo no fui" sigues con la perogrullada de que bajó el índice delictivo.
No debemos sorprendernos si en el futuro inmediato esto se traduce en una escalada de hechos delictivos cada vez más violentos. Pero la pregunta es ¿Que más hace falta para que se disponga un cambio? ¿Espera ver el Gobernador otro policía o civil muerto? No va a pasar mucho tiempo para que eso suceda, se lo aseguramos