COMO SERIA EL PACTO KIRTCHNER- DE NARVAEZ

UNA RELACIÓN QUE ZIGZAGUEA ENTRE EL ENFRENTAMIENTO Y LA NEGOCIACIÓN

De acordar, el empresario se presentaría como candidato opositor a la gobernación, pero en la interna del PJ. La jugada descolocaría al Peronismo Federal y a Scioli.

Las relaciones entre los Kirchner y Francisco de Narváez tienen matices de sobra. Desde que éste lo venciera el 28-j del 2009, el ex Presidente empezó a obsesionarse con su figura. Muchos de los artículos de la ley de reforma política sancionada en diciembre pasado parecen escritos pensando en De Narváez, sobre todo aquellos que limitan seriamente la contratación de publicidad privada. La animadversión del kirchnerismo también habría impulsado un operativo secreto para armarle al empresario una causa penal por evasión de impuestos, luego de que el año pasado el removido Juez Federal de Campana, Federico Faggionato Márquez, intentara involucrarlo en la investigación del tráfico de efedrina.

Pero también están los puentes tendidos. El operador político estrella del kirchnerismo, Juan Carlos Mazzón, y el principal asesor y socio de De Narváez, José Luis Manzano, tienen una larga historia política común que arranca en los 70 en Guardia de Hierro. También es cierto que De Narváez no se siente cómodo entre los jefes del Peronismo Federal y busca permanentemente marcar diferencias con Eduardo Duhalde, Jorge Busti, Ramón Puerta y Felipe Solá. En esta diferenciación es que prefiere tratar con Mario Das Neves y Carlos Reutemann, dos casos atípicos en el peronismo opositor.

Matrioshkas
Las enfáticas declaraciones de De Narváez sosteniendo que está dispuesto a competir con Néstor Kirchner en la interna abierta del PJ (o del Frente para la Victoria) son coherentes con su otro anuncio: que le solicitará a la justicia que lo habilite para ser presidente. Pero en las filas del Peronismo Federal hay un intenso nerviosismo. Una interna abierta por la candidatura presidencial entre Kirchner y De Narváez podría tener un enorme poder de convocatoria e incluso restarle concurrencia a la interna abierta que organizaría el Peronismo Federal. Es que muchos antikirchneristas estarían tentados por la posibilidad de derrotar a Kirchner en la interna y eliminarlo así de la carrera presidencial.

Pero si esta perspectiva inquieta a Duhalde y demás peronistas disidentes, mucho más preocupa todavía la segunda alternativa. La que se abriría si la justicia no lo habilita a De Narváez para presidente. Como en las matrioshkas rusas, si el primer pacto no funciona, adentro habría un segundo pacto que, según algunos hombres del gobierno, sería el verdadero.

El gobernador opositor
La operación consistiría en que De Narváez se presente como candidato a gobernador de Buenos Aires en la interna abierta del PJ o del Frente para la Victoria, enfrentando a Daniel Scioli, que buscaría su reelección, salvo que dé un paso al costado para ser Senador Nacional.
Obviamente, a nivel nacional, el candidato a presidente sería Kirchner, pero De Narváez se justificaría diciendo que él le está disputando la gobernación al kirchnerismo. En el caso de ganar, aquél se enfrentaría en la elección general con el candidato radical. ¿Cuál sería entonces el núcleo del acuerdo? Kirchner se vería enormemente beneficiado, porque con esta jugada el armado del Peronismo Federal se complicaría, ya que muchos peronistas anti-K concurrirían a votar por el empresario para derrotar al kirchnerismo dentro del PJ, sin hablar de que buena parte de la dirigencia disidente se anotaría en las listas de candidatos a legisladores e intendentes que acompañen a aquél.

A su vez, como sospecharía Daniel Scioli, Kirchner tal vez hasta ayudaría a la caída del sciolismo y no le molestaría demasiado ir a la elección general con De Narváez como su candidato a gobernador. Es difícil saber, cuando falta tanto tiempo, si este acuerdo avanzará en los críticos meses que se avecinan. Pero, por lo pronto, el riesgo de que esto ocurra ya es un dato político a tener en cuenta.
Frente a esta compleja ingeniería, en las filas de Duhalde ya hay tanteos para apoyar a Sergio Massa, tal vez acompañado por Graciela Camaño. Con esta fórmula para la gobernación, se buscaría atenuar los efectos del pacto en cuestión.