EL CONFLICTO DE LA SALUD SANTIAGUEÑA REPERCUTIO EN LOS MEDIOS NACIONALES

Se profundiza el conflicto en el área de salud Renunciaron los jefes y el director del principal hospital de Santiago del Estero

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Ante la gravísima situación que atraviesa el sistema de salud en Santiago del Estero en general y el Hospital Regional Ramón Carrillo, principal centro de atención de la provincia, en particular, renunciaron en forma conjunta la totalidad de los jefes de servicio. Ante esa situación presentó también su dimisión el director del hospital, Víctor Trejo. El hospital sólo funcionará con el servicio básico de guardia.

Los médicos y profesionales de la salud de la provincia exigen al gobernador Gerardo Zamora abrir una instancia de negociación a la que “sistemáticamente” se niega desde hace cuatro meses, según señalaron, ignorando los reclamos de los trabajadores que cada semana se ven obligados a realizar medidas de fuerza ante la falta de respuestas de las autoridades, que sólo respondieron con cesantías, suspensiones, descuentos de sueldo y traslados de los dirigentes que reclaman por mejores condiciones para brindar la atención adecuada a quienes más lo necesitan.

Carlos Scaglione, jefe del servicio de traumatología y uno de los renunciantes, señaló que “tenemos falencias humanas por falta de designación en los servicios ultra críticos como la guardia de urgencia, terapia intensiva, traumatología y neonatología. Hay una desjerarquización de toda la cadena de mandos naturales del hospital”.

“El salario para el conjunto de los trabajadores de la salud es simplemente paupérrimo. En la historia del hospital nunca fue tan bajo y tan mínimo con respecto a los demás sectores laborales. Es imprescindible detener este estado caótico y recuperar el hospital con los conceptos y postulados de Ramón Carrillo; jerarquizando y dotando los servicios de los elementos básicos imprescindibles y otorgando un aumento inmediato acorde con el nivel prestacional por ser el hospital más importante de la provincia. El gobernador tiene la posibilidad de detener esta sangría. Todos los sectores de la salud lo están esperando”, señaló.

“En la provincia de Santiago del Estero se pagan los salarios más bajos del país en el sistema público de salud. De los 8000 trabajadores del sistema, 5600 se encuentran en condiciones de precarización laboral –señaló-. Ninguno de esos 5600 trabajadores tiene un ingreso que alcance el salario mínimo fijado por el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo que es de 1500 pesos argentinos mensuales para el mes de enero de 2010. Más de 4000 enfermeras, chóferes, administrativos y técnicos cobran 660 pesos al mes, valor que según la canasta básica de alimentos pone a estos trabajadores por debajo de la línea de indigencia”.

“Entre los trabajadores precarizados tuvimos que lamentar durante la epidemia de gripe porcina el fallecimiento de la médica Carolina Tarchini de 38 años, pediatra de guardia del hospital de niños de Santiago, con tres hijos, la que falleció debido a la epidemia, no pudiendo su familia acceder luego a los beneficios sociales del personal de planta”, expresó, por su parte, Jorge Yabkowski, titular de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la Argentina (FESPROSA).

El Hospital Regional es el único en toda la provincia que cuenta con todos los servicios de urgencia las 24 horas, que tiene el personal más capacitado en todas las áreas y concentra absolutamente toda la derivación de todos los centros periféricos y alejados del territorio provincial.

“El hospital está desbordado, sin elementos, con carencias de todo tipo: edilicias, de insumos y de personal, que por otra parte cobra lo mismo que la guardia más pequeña y simple de cualquier sala de primeros auxilios. Esto hace que nadie quiera estar en la caldera del diablo y es expulsivo porque una parte quiere ir a centros más pequeños donde las tareas son menores. Los pacientes en general, y los del interior en particular, deben soportar largas esperas previas a la internación y una vez internados, para que les toque el turno de cirugía”, enfatizaron las autoridades del hospital.

Y concluyeron: “Hay un sistema de cuello de botella en los quirófanos centrales ya que funcionan sólo 5 para todos los servicios. No hay escala salarial de ninguna clase y jerarquización de ningún tipo. Es decir que el sueldo inicial y al jubilarse es prácticamente el mismo: $580 de básico y el sueldo total de planta $ 1.900. Los residentes cobran $1000 y hacen de todo. En los últimos 6 años no hubo un sólo nombramiento de médicos de planta. Todos son contratos de locación, contratos de servicios, subsidios por guardias, todo en la más absoluta precarización laboral, sin cobertura de obra social ni vacaciones ni nada, y sin ninguna seguridad de estabilización”.