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jueves, 10 de junio de 2010

CORRUPCION POLICIAL DE LA MANO DE MARCELO PATO, SE VA CONFIRMANDO LO QUE VENIMOS DENUNCIANDO


Con la detención del comisario Marcelo Córdoba, uno de los adulares del actual jefe de policía, se va confirmando lo que Código Rojo viene denunciando. Existen jefes corruptos y delincuentes con uniformes dentro de las filas policiales.

La corrupción policial es un mal endémico. La prueba más notable es la actual situación que padece la policía de la provincia de Santiago del Estero. En realidad siempre hubo corrupción, y funcionarios policiales delincuentes, de mayor o menor cuantía, pero esta lamentable situación se ha visto acentuada desde que Marcelo Pato y Omar Quiroga fueron designados al frente de la institución.

En este momento se puede decir que la policía ha aprendido los métodos de quienes ha perseguido en su labor; no solo eso, sino también la manera en que se divide el trabajo ilegal de la fuerza: Cada división se dedica al delito que supuestamente combate. Eso está probado a través de graves denuncias realizadas por particulares que fueron damnificados por estos hechos, que obviamente están basados en una estructura de poder e impunidad.

Así conocemos que la Brigada de Investigaciones, es decir Robos y Hurtos, roban y hurtan ante cualquier oportunidad que se presenta, los de Drogas Peligrosas, trafican y comercializan drogas y permiten que los distribuidores hagan sus entregas a cambio de un pago que se efectúa religiosamente. Delitos Económicos defraudan y estafan, Sustracción de Automotores sustraen autos y comercializan sus partes, en inclusive están asociados con empresarios del rubro autopartes (desarmaderos clandestinos y legales también) a cambio de una suerte de protección policial. Las comisarías de barrio se dedican a la línea de ilegalidades barriales en su jurisdicción, venta minorista de drogas, prostitución, riñas de gallos clandestinas, venta de bebidas alcohólicas, etc., todo lo que deberían controlar.

Con esto, se refuerza la idea de que se utiliza una estructura legal para la ilegalidad, y la policía incorpora los métodos que antes combatía. También se han formado mafias, en la cúpula policial, vinculadas con el poder político, que no se detienen ante nada y han llegado inclusive a matar para castigar o silenciar. Recuérdese siempre el caso Domínguez, como un emblema de esta corrupción generalizada.

Cuando la policía por ejemplo cierra un desarmadero, o efectúa un secuestro de un vehículo con pedido de secuestro, que ya anda circulando en la provincia desde hace meses, o años, es porque la Comisaría desconoce el acuerdo entre el propietario del negocio y Sustracción de Automotores.

Vemos a diario como surgen nombres de policías corruptos y delincuentes que son denunciados, pero la verdad es que no se trata de casos aislados ni individuales, se trata de miembros de una institución que está corrompida y que reproduce cuadros con la misma línea de pensamiento. La famosa escuelita de Pato que siempre mencionamos.

Miremos el caso de Comisario Córdoba, recientemente detenido por orden de la Jueza del Crimen de Termas de Río Hondo, Cecilia Vittar.

Mientras Córdoba permanece detenido a la espera de ser indagado, y ya en disponibilidad, otros policías surgen cual héroes ante los ojos de la sociedad. Pero si miramos bien, el que denuncia a Córdoba, Comisario Inspector Catán, tiene más antecedentes que el Gordo Valor. Un tipo que fue denunciado por su propia esposa a causa de los malos tratos y agresiones físicas a las que la sometía, y eso esta judicialmente comprobado. Los memoriosos de Delitos Económicos también lo recuerdan en su paso non sancto por esa División, pero el tipo siempre zafó, por los vínculos judiciales que tenía, ya que también estuvo afectado en algún juzgado local. Es lo que siempre pasa, la afinidad, el amiguismo, y el conocer “cosas” exime a estos sátrapas de cualquier sanción.

Recordemos las tristemente célebres palabras del Comisario Elall: “No me van a hacer nada, sino caen varios conmigo, hasta Pato” Se nota que el hombre sabe muchas cosas, y nosotros también, además de conocer que hizo trabajos sucios encomendados por los que están al frente de la policía, tan corruptos como Elall.

Un policía hace poco, en una conversación casual comentaba, que a su entender, todo eso pasaba porque la policía tiene sueldos bajos. No me aparto totalmente de esa lógica, pero eso solamente cuando se habla del personal subalterno. Hoy desde oficial principal hacia arriba, los sueldos son importantes, más si lo comparamos con lo que perciben los suboficiales y agentes.

En el caso de Pato, Quiroga, los otros integrantes de la mal llamada plana mayor, Elall, Catán, etc., perciben sueldos más que importantes, y sin embargo pretenden captar más, mediante mecanismos delictivos.

Los docentes, los jubilados, los empleados de comercio, perciben sueldos bajos también, pero no salen a delinquir, por eso el problema de base no es el sueldo.

Conocido el caso del Comisario Córdoba hasta aquí, cabría preguntarse ¿Por qué cayó? ¿Qué le faltó a él? ¿Qué error cometió?

Puede haber abusado de sus facultades, maltratado al personal, tal vez. No, porque quien lo denuncia es su superior. Puede haber hecho evidente sus hechos de corrupción, quizás- No, porque el puesto caminero de Yutu Yacu fue siempre una mina de oro, que enriqueció a cuanto jefe pasó por la Comisaría 40º, y al personal allí destinado. ¿Puede haber hecho quedar para si toda la bolsa, y no repartió para arriba? Exacto, eso es lo que pasó. Todos los jefes que tienen puestos camineros a su cargo, saben que van a ganar, pero deben enviar el diezmo, como le gusta decir a los evangélicos hombres de fe, Pato y Quiroga.

La justicia de nuestra provincia ¿alguna vez actuará con la misma prestancia cuando sean los de más arriba los denunciados? Recordemos que ya hay una causa iniciada por los policías exonerados, que lentamente, muy lentamente, se encamina a un final ganancioso para los demandantes. Tal vez Córdoba, emule a Elall y amenace con contarle a la jueza para quienes, aparte de él, iban estas ganancias. Entonces ¿Actuará la Dra. Vittar como marca la ley para estos casos? Veremos…

Esta es la lamentable situación de la policía profesional de Pato, violencia, corrupción generalizada, encubrimientos, homicidios, muertos en las comisarías, procedimientos falsos para justificar algún hecho delictivo de los deleznables aduladores de Marcelo Pato. Marcelo Pato, el más inútil, inoperante y corrupto, que difícilmente sea superado en los tiempos por venir.

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