La investigación que lleva adelante el juez Julián Ercolini amenaza acabar la relación Buenos Aires - Caracas. Ambos mandatarios ahora se miran de reojo. El eje revolucionario soñado esta fracturado, su responsable, la corrupción. Algo que ninguno de los gobiernos ( Argentina - Venezuela ) están dispuesto afrontar, prefieren exportar su los errores cometidos.
Quien primero movio la jugada fue Julio De Vido ( Ministro de Planificación ) sobre quien pesan las mayores sospechas en el manejo de una embajada paralela que sobrefacturaba productos argentinos exportados a Venezuela y sobrefacturaban los importados por nuestro pais, un juego de intereses donde los retornos ( coimas ) tenian dos digitos. El juez federal, Julián Ercolini lo sabe. Pero nadie quiere terminar en los penales de Marcos Paz o Ezeiza.
Ahora De Vido abrumado por las pruebas admite que su ministerio cumplía "funciones diplomáticas", es decir, la existencia de una embajada paralela. Hasta ahi el gobierno de Chávez entendía que todo se trataba de una estrategia judicial; pero el baso se colmo con las últimas declaraciones del Ministro argentino, al afirmar que, el fideicomiso con Venezuela nunca fue formalizado y que las exportaciones que realizaba Argentina al país caribeño las contrató directamente el Gobierno del presidente Hugo Chávez con las empresas argentinas. Así el gobierno de CFK intentaría desligarse de las sospechas sobre las coimas pagadas por los empresarios argentinos. El “el fideicomiso no es mixto, pertenece a Venezuela. Si eventualmente faltara dinero, se lo tiene que reclamar la justicia venezolana al fideicomiso, que es de ese país” declaro públicamente el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández. Declaraciones estas que no fueron del agrado de Hugo Chávez y así lo hizo saber al gobierno argentino.
Quien primero movio la jugada fue Julio De Vido ( Ministro de Planificación ) sobre quien pesan las mayores sospechas en el manejo de una embajada paralela que sobrefacturaba productos argentinos exportados a Venezuela y sobrefacturaban los importados por nuestro pais, un juego de intereses donde los retornos ( coimas ) tenian dos digitos. El juez federal, Julián Ercolini lo sabe. Pero nadie quiere terminar en los penales de Marcos Paz o Ezeiza.
Ahora De Vido abrumado por las pruebas admite que su ministerio cumplía "funciones diplomáticas", es decir, la existencia de una embajada paralela. Hasta ahi el gobierno de Chávez entendía que todo se trataba de una estrategia judicial; pero el baso se colmo con las últimas declaraciones del Ministro argentino, al afirmar que, el fideicomiso con Venezuela nunca fue formalizado y que las exportaciones que realizaba Argentina al país caribeño las contrató directamente el Gobierno del presidente Hugo Chávez con las empresas argentinas. Así el gobierno de CFK intentaría desligarse de las sospechas sobre las coimas pagadas por los empresarios argentinos. El “el fideicomiso no es mixto, pertenece a Venezuela. Si eventualmente faltara dinero, se lo tiene que reclamar la justicia venezolana al fideicomiso, que es de ese país” declaro públicamente el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández. Declaraciones estas que no fueron del agrado de Hugo Chávez y así lo hizo saber al gobierno argentino.
Antecedentes:
Debemos recordar que el Convenio Integral de Cooperación Bilateral entre la República Argentina y la República Bolivariana de Venezuela, establece, en la parte correspondiente a su funcionamiento: “El precio del combustible venezolano es abonado por CAMMESA, quien depositará dichos fondos en un fideicomiso designado por la empresa PDVSA en una cuenta del banco estatal Bandes en Nueva York. El pago se realizará un 20% en efectivo a los 45 días de recibido el mismo y el saldo en 12 cuotas con un interés anual del 2%. El monto fideicomiso será utilizado exclusivamente por el Estado venezolano para la adquisición de bienes y/o servicios de origen argentino. El Ministerio de Energía y Minas, PDVSA y Poder Ejecutivo Nacional de Venezuela seleccionarán las operaciones a realizarse teniendo como mira el interés social.”
La fábrica de tractores e implementos agrícolas Pauny, resurgida como cooperativa el 3 de enero del 2003 hizo pingües negocios con el gobierno de Chávez. Su Pte. Raúl Giai Levra reconoció a medios de prensa (Fortuna) de su aceitada relación con las autoridades del gobierno bolivariano lo que permitió a Pauny “En los últimos años, gracias al crecimiento sostenido en la ventas locales y las exportaciones, logramos sumar a los productos para el agro, unidades para transporte y maquinarias viales".
En el año 2006 atraída por la Ley de Promoción Industrial, Pauny y con una inversión reconocida de 2 millones de Pesos esta empresa se instala en el Parque Industrial La Isla (Santiago del Estero), mas específicamente en los galpones de la ex PTP ( ex fabrica de tuercas ), que le fueron gratuitamente cedidos por el gobierno santiagueño en "comodato" por cinco años. Desde esta ciudad y desde su planta ubicada en la Localidad de Las Varillas (Cba) dijo su Pte. Giai Levra salen grandes kits de tractores y motoniveladoras que se arman en una ensambladora estatal en la ciudad de Turen, Venezuela. La firma argentina es propietaria del 1% de esa ensambladora, mientras que el 99% restante pertenece a la empresa estatal Pedro Camejo.
En Santiago del Estero, su planta "ensambla" productos tales como, tractores asistidos y articulados, motoniveladoras para vialidad agrícola y chasis para minibuses con motor Cummings; además de implementos agrícolas como pulverizadoras de arrastre, tanques de agua de 10.000 litros, tanques de combustible de 3.000 litros, tanques regadores de 10.000 litros y casillas rurales, los que se envían a Venezuela para ser ensamblados en aquella planta venezolana.
Sostiene Giai Levra que en su relación comercial con el estado venezolano nunca tuvo problemas. Tras la firma de cada contrato anual de provisión, reciben un anticipo por el 30 al 50% del valor total del pedido, a través de una transferencia bancaria que parte de fondos de PDVSA.
Los números que no cierran:
Los números que no cierran:
La radicación de la fábrica Pauny-Zanello, significo un paso importante para la cordobesa empresa y una cuota de satisfacción para el gobierno de Gerardo Zamora.
Pero las promesas empresariales aun no se concretaron. Al caso los 50 operarios santiagueños aun esperan sus puestos de trabajo; el cupo de tractores, minibuses, motoniveladores, casillas y tanques tampoco se cumplió. Se debían armar por mes: 15 tractores - 10 minibuses y 2 motoniveladoras.
Lo que si se concreto en su totalidad es el reintegro del 30% que en concepto de "inversión real" y fomento industrial establece la Ley provincial. Claro, bajo declaraciones y certificaciones inventadas y sobrevaluadas en manera vergonzosa desde las oficinas del Ministerio de la Producción local.
Tal vez ha llegado la hora que el para que el Juez Federal Julián Ercolini haga una mirada para estas tierras y encuentre localmente una conexión en la cadena de corrupción ideada por Néstor Kirchner y su protegido local. Pero las promesas empresariales aun no se concretaron. Al caso los 50 operarios santiagueños aun esperan sus puestos de trabajo; el cupo de tractores, minibuses, motoniveladores, casillas y tanques tampoco se cumplió. Se debían armar por mes: 15 tractores - 10 minibuses y 2 motoniveladoras.
Lo que si se concreto en su totalidad es el reintegro del 30% que en concepto de "inversión real" y fomento industrial establece la Ley provincial. Claro, bajo declaraciones y certificaciones inventadas y sobrevaluadas en manera vergonzosa desde las oficinas del Ministerio de la Producción local.
No sería malo, si todo lo es tan transparente, que una comisión de la Cámara de Diputados (con integración de las minorías ) revisaran todos los fomentos productivos - industriales y turísticos, otorgados al amparo de la Ley de Promoción Industrial.
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