La Unión Cívica Radical intervino el distrito Santiago del Estero por ciento veinte días y designó interventor a José Luis Zavalía.
La medida llegó con expresas instrucciones, el interventor debe impedir que la Unión Cívica Radical concurra a las elecciones del 5 de setiembre con otras siglas que no sean las de la UCR-FUP, y una vez terminado el proceso electoral, se debe normalizar el distrito mediante la convocatoria a elecciones internas. De esta manera quedó desvirtuada la resolución del juez federal Norberto Oyarbide, que declaró nula la intervención anterior, quedando nuevamente Zavalía al frente de su partido por cuatro meses.
Como autoridad partidaria legalmente establecida, Zavalía deberá normalizar el distrito mediante la convocatoria a elecciones internas “previa depuración del padrón partidario y de aplicar a los afiliados que no hayan acatado las resoluciones de los órganos de decisión a nivel nacional, asegurando su debido derecho de defensa, las sanciones que correspondan”, según sostiene el acta 267.
Ernesto Sanz, presidente del Comité, explicó los motivos por los que se decidió intervenir el distrito local de ese partido al recordar que las elecciones municipales se celebrarán en Santiago el 5 de setiembre, a la vez que indicó que los anteriores interventores nunca pudieron hacerse cargo de la sede partidaria ni pudieron llevar adelante las funciones que se les encomendaron por las permanente obstaculización de la dirigencia local encaramada en el poder.
También manifestó que en su momento se tomó la decisión de intervenir el radicalismo local “en razón de la pública y notoria adhesión a la Concertación Plural -impulsada desde el gobierno nacional de Néstor Kirchner- por parte del gobernador Gerardo Zamora que había accedido al gobierno provincial como candidato de la UCR, convirtiendo a éste en un apéndice del oficialismo kirchnerista, en contra de todas las decisiones orgánicas partidarias”.
En su momento, el partido en el orden nacional, trató de impedir la participación electoral de la Unión Cívica Radical como aliada a los partidos afines al oficialismo nacional, “cuestión que no pudo evitarse en razón de las permanentes chicanas de las autoridades locales y como consecuencia de amañadas resoluciones judiciales que llegaron a provocar severas advertencias de la Cámara Nacional Electoral.
Frente a esto, las autoridades del partido, decidieron prorrogar la intervención, teniendo en cuenta, además, que este año se enfrentaba un nuevo desafío electoral en la provincia, con altas posibilidades de triunfo de la UCR y que seguramente se reeditarían las alianzas espurias y contrarias al papel opositor del gobierno nacional, decidido por los órganos partidarios.La nulidad declarada por la justicia nacional fue la que decidió a uno de los máximos órganos partidarios del radicalismo a volver a intervenir la UCR, robre todo teniendo en cuenta el riesgo que supone el que las autoridades locales, que dominan el poder formal del partido pretenden mimetizarse con el kirchnerismo, en abierta violación a las Convenciones Nacionales de Rosario, Avellaneda y Mar del Plata.
Otros distritos que hicieron lo mismo que las autoridades del gobierno santiagueño, reconocieron su error, mostraron arrepentimiento y solicitaron regresar al seno partidario “conducta que contrasta notoriamente con la asumida por la dirigencia santiagueña que no solo persiste en su rebeldía, sino que hasta la profundiza con actitudes desafiantes como las que permanentemente hace gala el gobernador provincial y quienes se dicen dirigentes partidarios”, sostiene la resolución.
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