ES TIEMPO DE PENSAR

Nos proponemos hacer un análisis desde nuestra perspectiva sobre la realidad política de Santiago del Estero. Ello a partir de los cambios logrados desde el año 2004 con la caída del gobierno juarista y la asunción al gobierno de una coalición de radicales y peronistas en 2005.

Sabemos que la democratización política de las instituciones exige elecciones limpias y un conjunto básico de libertades que posibiliten una justa y equitativa participación y representación popular. La Intervención Federal comandada por Lanusse, lejos de dejar los cimientos para su crecimiento y desarrollo, consolido aun más, la concentración de aquel poder que vino a combatir.

El autoritarismo y la vasta maquina clientelar de un gobierno hegemónico, como la dependencia y sumisión del Poder Judicial hoy están más vivos que nunca. Ni hablar del Poder Legislativo, cooptado por el oficialismo gobernante en mayoría abrumadora y una minoría de tres legisladores, pasan sus días inadvertidos de su existencia ante una sociedad indiferente.

No impera al presente sistema legal que garantice la real vigencia de los derechos y garantías ciudadanos. Los déficits del juarismo, a más de siete años de su derrocamiento continúan latentes y más actuales que nunca, encarnado en la persona de Gerardo Zamora.

Los crímenes de la Dársena que fueron los detonantes para el cambio que la sociedad buscaba, al presente “continúan impunes” y sus reales autores en libertad. Todo fue calculado desde el poder que hoy comparte Zamora, quien parece haber olvidado su eslogan político del 2005 – Por una Nueva Provincia -. Nueva provincia que miles de santiagueños soñábamos, donde imperaría la ley, el orden institucional, la moralidad administrativa, con diálogos y consensos políticos, con tolerancia y respeto a las minorías, sin miedos, sin persecución política. Y por sobre todas las cosas, con independencia del Poder Judicial.

Nada de ello se cumplió, las muertes de Leyla y Patricia – impunes hoy - solo sirvieron para que los poderosos consolidaran aun más sus dominios, los aparatos de inteligencia (DIC ex D2) se reciclaron para continuar persiguiendo a la oposición. Las muertes y los asesinatos impunes fueron en acenso. Tal vez Raúl Domínguez y los reos del penal sean los casos más emblemáticos. Queda claro entonces, en Santiago del Estero solo impera la ley para el pobre y el desposeído. Los poderosos continúan más fuertes que nunca, ahora ya no comparten el poder, se han apropiado del mismo.

Las irregularidades en el juicio por los crímenes de la Dársena – Segiaro – Orosco – Domínguez – incendio del penal y hasta el más reciente y escandaloso robo al erario municipal que se tenga memoria en manos de Julio Fernando Alegre – impune -. Demuestran que todavía no es posible hablar de una justicia imparcial en nuestra provincia.

Las organización intermedias (campesinas y sociales) y hasta el mismo clero, se esfumaron de sus compromisos sociales bajo el disfraz de lo que hoy denominan “Mesa del Dialogo y del Trabajo “. Sus más conspicuos referentes hoy son Diputados o funcionarios del gobierno (Mabel LLinas – Javier Baudino y otros así lo hicieron). Hoy estas organizaciones están más débiles que nunca y sus integrantes a merced de cualquiera, sin derecho siquiera a defenderse.No habrá para las santiagueñas libertades públicas y ciudadanas si no se consigue la independencia económica.

El contexto social actual solo permite el progreso de “iguales entre iguales”, es decir, del “gobierno para el gobierno”. Sólo sus amigos pueden prosperar en estas tierras, sin relación alguna entre esfuerzo – trabajo y ganancia. El enriquecimiento lo encuentran a la vuelta de la esquina. ¿Cuántos pobres de bolsillo conocemos hoy como los nuevos ricos…?.La pobreza y las desigualdades sociales hoy son más profundas que nunca, casi similares a las vividas en el famoso “Santiagueñazo” allá por 1993.

Por ahora no es posible mas crímenes como los de La Dársena, es impensable una sociedad sensibilizada y movilizada. Los actuales crímenes son rápidamente sedados por influjo del espurio dinero o cargo público. ¿Acaso alguien sabe si Daniel Zamora o Ledesma Abdala fueron indagados por sus homicidios culposos? Se limitaron pagar a sus deudos aquellas muertes impunes. Y todo cerrado

Los procesos electorales en esta provincia son una ficción, los dirigentes opositores al gobierno no cuentan siquiera con el derecho a hacer campaña, son perseguidos, encarcelados, censurados por los medios de prensa. Ya no se conforman con la suma del poder. Quieren todo. Hasta las ilusiones y esperanzas de unos cuantos rebeldes que aspiran algo distinto.

Las estrategias del Frente Cívico para estas elecciones comunales lo son sin igual. Dividieron a la única y real oposición (UCR-FUP) hoy sus referentes comparten listas y partidos distintos.
Otros candidatos que hasta hace muy poco mantenían silencio, se colocaron en la grilla de largada, unos por imposición nacional, otros en el afán del dinero fácil al regentear los sellos de goma que los avalan. Pero todos con un mismo objetivo: “captar los votos disidentes al oficialismo gobernante para evitar una ya real polarización “. Simulando así participación política y competencias partidarias inexistentes a los ojos del pueblo que todo lo ve y todo lo sabe.

El escenario político está cambiando, el descontento social ante tanta corrupción e impunidad no se calma con festejos, plazas ni fuegos de artificio. Menos aun anunciando promesas de obras que en definitiva solo cambia la imagen de la ciudad, pero no mejora mínimamente la calidad de vida de su pueblo.

El político se equivoca, subestima el intelecto de la gente, los triunfos del pasado tuvieron una razón diferente, acabar con el despotismo político y la tiranía institucional. Pero nada cambio, hoy ya no tenemos “caudillos”, nos conduce un señor que se cree líder supremo.