En un estadio de Huracán repleto con el objetivo de homenajear el triunfo de Héctor Cámpora en la elección presidencial del 11 de marzo del 2003, la Presidente no se ocupó de reivindicar a aquel primer magistrado que sólo duró 49 días en el poder, sino que se presentó como la más importante líder de la supuesta revolución kirchnerista, comparándola con la hecha por el general Juan Domingo Perón del ‘45 al ‘55.
Casi todo el tiempo, Cristina se refirió a las conquistas de Néstor Kirchner, pero señaló que este movimiento revolucionario actual no depende de una o dos personas. Esto podría interpretarse como una especie de tácita indefinición sobre su reelección. Luego, sobre el final del acto, la multitud cantó “borombóm… para Cristina, la reelección” y ella, con una sonrisa, cambió de tema, dejando sin satisfacción alguna a los que la apuraban con consignas para que se definiera, casi lo mismo que en el discurso anterior en el que dijo “ya veremos” sobre el mismo tema. Parecería que CFK es consciente de que todavía le faltan 10 puntos para ganar la primera vuelta. El ballotage sería inevitable si el kirchnerismo alcanza el 40% y el segundo obtiene menos de 10 puntos de diferencia. O bien si pasa el 40% y no logra alcanzar los 10 de diferencia. Hay indicadores, por otra parte, de que se viene una elección polarizada.
Los primeros resultados
Los malos augurios se harían presentes para el kirchnerismo si el próximo domingo pierde por 5 puntos o más la elección provincial de Catamarca, para la cual volcó fabulosas sumas de dinero sin lograr acercase al gobernador Eduardo Brizuela del Moral. Cabe tener en cuenta que el peronismo obtuvo en el 2009 en Catamarca 45.000 votos y este año se pagan allí 56.000 asignaciones universales por hijo. De ganar los radicales, se demostraría que la asignación universal no es una carta determinante en términos electorales.
En otro orden de cosas, el gobierno se creó un nuevo problema al no desalojar los predios recientemente tomados por usurpadores en Villa Soldati. Si bien el episodio no afecta a vecinos, sí lo hace con familias pobres que estaban beneficiados para obtenerlas.
Así las cosas, un gobierno que parece impotente para frenar la inflación en los productos se juega un capítulo de su escalada exitista el domingo 20 de marzo en las elecciones provinciales de Chubut. Pese a que hay encuestas que anticipan un triunfo K, daría la impresión de que Mario das Neves mantendrá el control de su provincia a través de su candidato, el intendente de Comodoro Rivadavia, Martín Buzzi.
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