La cosa no es menor. Se les imputan delitos graves, desde robos calificados reiterados a privación ilegitima de la libertad. Delitos todos no excarcelables ni admisibles su eximición de prisión. Los detenidos y otros tantos sospechados andan sumamente preocupados, es que las pruebas son abrumadoras. Pero mayor preocupación tienen algunos empresarios locales quienes eran los encargados de financiar estos delitos, comprar las mercaderías y volcarlas al comercio oficial, o lo que es lo mismo, venderle los bienes robados al gobierno provincial. Del mismo modo que lo venían haciendo desde hace tres años.
Saben que, no cuentan con apoyo alguno en aquellas provincias para cuyos jueces son unos delincuentes más. Los privilegios judiciales, políticos y policiales no existen en aquellas jurisdicciones, allí no habrán hijos ni entenados.
Para cumplir con aquellos trámites ya arribaron distintas comisiones policiales. Pero los trámites están siendo deliberadamente demorados por la justicia local. En realidad, busca coquito Moreno siguiendo los concejos de Ramón Tarchini Saavedra que venzan los plazos para impedir la extradición de los detenidos. Para ello, se presentaron ocho pedidos de eximición de prisión que deberá resolver previamente coquito quien bien sabe de la improcedencia de las mismas, pero su objetivo es dilatar los tramites.
En tanto muchos empresarios locales que poseen camiones, maquinarias viales, volquetas, automóviles y hasta camionetas que actualmente se encuentran bajo contratos de servicios o locación en distintas aéreas y reparticiones del gobierno, han dejado de circular por la ciudad. Por rara casualidad en su gran mayoría fueron entregadas como Depositarios Judiciales por el Juez Ramón Tarchini Saavedra, beneficiando así a sus hermanos y parientes empresarios. A su hermano José se lo sindica localmente como el hombre que financiaba las actividades y el encargado de blanquear los bienes ilícitamente adquiridos. Los detenidos son hombres de su íntimo entorno.
Un dato más para "coquito Moreno" y la policía, por Avda. Colon al Sur, llegando a calle España deberían girar a la izquierda hasta calle Kakuy, en el lugar existen unos "galpones abarrotados de mercaderías de dudosa procedencia" y en su vereda un camión curiosamente "tapado con lonas", su encargado cuidador el verdulero vecino quien sabe que se trata de "una papa caliente" y no logra desde hace varios días el supuesto dueño lo retire. Marcelo Pato debería mandar a sus "escuadrones" investigar este hecho, ah eso sí, los adicionales por su vigilancia dejaran de percibirlos.
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