Pichón y Ada (más Zamora), hicieron un zafarrancho en el Pami‏

Tal como lo habiamos anunciado, el ministro de Gobierno José Emilio Neder, manoteó el Pami gracias al engreimiento y a los súper poderes que le dio su gobernador, Gerardo Zamora. “Hay que sacar a (Álvaro) Rojo porque es muy técnico, y necesitamos colocar un hombre nuestro, de Bases Peronista, en condiciones de hacer política y de atraer los votos de los jubilados santiagueños”

Asi se refirió, la senadora Ada Iturrez de Cappellini y “Pichón” a un Zamora permisivo que hizo valer su condición de amanuense del kirchnerismo al gestionar el cambio y satisfacer a sus incondicionales dirigentes que todavía se dicen peronistas.

Fue un manotazo. Todo desprolijo. Todo apurado. Rojo todavía no fue notificado de su relevo, mientras que el nederista Néstor Machado (que fuera hombre de Carlos Juárez y que gracias a él ocupó la dirección de Estadística y Censos), vino con la designación de Buenos Aires para ocupar la jefatura del Pami local.
Ese fue el motivo por el que ayer viernes, cerca de las 16,30, Machado llegó impetuoso y pretendió sacar a los empellones al contador Rojo, quien se encontraba en su despacho de la filial local, de calle Pellegrini entre La Plata y Perú. No dicen los “boletines oficiales” lo que todos los empleados vieron y escucharon. Que Rojo reaccionó como quien se defiende dignamente frente a un atropello, exigiendo respeto y consideración al hombre de Ada y de “Pichón”. Claro, hubo una acalorada discusión que explotó cuando se trenzaron a golpes de puños, de donde Machado se llevó la peor parte.

Tampoco se aclara que fue el gendarme que a esa hora controlaba la puerta del Pami el que tuvo que separarlos. Y, de inmediato, ambos concurrieron a sede policial para denunciarse mutuamente por amenazas y agresiones. El bochorno es producto de la improvisación de los malos políticos que pretenden meter a la politiquería en todo; incluso en una entidad que tiene que velar y resguardar la salud y el buen pasar de los jubilados. Ése es el resultado de los pésimos operadores que creen que se la saben a todas como “Pichón”, Ada y, por supuesto, Zamora.
Ahora, lo que corresponde es concientizar a los jubilados de Santiago del Estero que tres pícaros quieren apoderarse del Pami para convertirlo en un mero comité político donde los servicios y asistencias a los abuelos se entreguen como contrapartida de un voto.