La Cámara del Crimen de la ciudad cordobesa de San Francisco condenó a cinco años de cárcel a Sergio Gaviglio, ex jefe comunal de Luxardo, localidad ubicada en el extremo este de la provincia mediterránea. Los jueces del tribunal resolvieron por unanimidad culpar al ex intendente por los delitos de peculado reiterado y defraudación mandándolo cumplir prisión efectiva, además de inhabilitado de por vida a ejercer un cargo público.
La causa se originó a partir de denuncias por la sustracción de fondos municipales para aprovechamiento propio durante su gestión entre 2003 y 2007. Alberto Salomón, abogado de la comuna de Luxardo fue quien promovió la querella que el Fiscal recepto y continúo hasta la condena del ex intendente. Se comprobó en la conducta de Gaviglio los delitos de peculado y la sustracción en febenicio propio de los dineros públicos sin comprobantes ni justificación en muchos de los casos, en tanto en otros, los comprobantes por la suma sustraída lo fueron con documentación falsa, hasta duplicada. También se lo acusó de haber comprado un automóvil de uso personal con dinero de las arcas públicas y haber cobrado el alquiler de un edificio perteneciente a la municipalidad sin haber rendido cuentas al Tribunal de Cuentas.
Que lejos estamos los santiagueños de compensar en algo al pueblo por tanto robos y saqueos que a diario realizan los funcionarios públicos. Innumerables son las denuncias que duermen en los despachos judiciales, muchos los funcionarios denunciados. Las dos intervenciones federales pasadas, de nada sirvieron. Nunca nadie jamás fue investigado, detenido, menos aun condenado. Quien llega al poder, esconde bajo la alfombra de la impunidad, delios anteriores. Y así, históricamente hemos vivido en estas tierras. Tal vez sea esa la razón de ser la penúltima provincia más pobre del país.
El escandaloso y mediatizado robo del que resulta acusado Julio Fernando Alegre, fogueado desde la propia esfera del poder bajo complicidad periodística, es un "vuelto", "un juego de niños" si lo comparamos con el silenciado affaire publicitario recientemente descubierto, pergeñado desde la misma Jefatura de Gabinete con la complicidad Dolosa de periodistas y agencias de publicidad. Fueron más de 30 millones los fondos sustraídos en seis meses por estos sujetos, más del doble de lo supuestamente robado por Alegre en cuatro años.
Pero al caso, nadie dice o hace algo al respecto. La Cámara de Diputados es una verdadera sepultura. Muchos legisladores se conforman con suculentas dietas, en tanto otros, por sus cómplices silencios reciben también "subsidios personales", el caso más emblemático lo merece el Legislador por Compromiso Social Raúl Lorenzo, quien en forma personal es subsidiado mensualmente con $14.000 desde Jefatura de Gabinete, ni hablar de los sectores de izquierda y de fundaciones revolucionarias, son cientos de miles los Pesos que llevan a sus bolsillos negociando el hambre y la miseria del campesinado y del pueblo santiagueño.
Estamos en condiciones de informar, pruebas en mano, solo dos empresas del transporte vinculados a parientes políticos del gobernante, han facturado en seis meses al gobierno de la provincia más de 18 millones de Pesos, las bendecidas oficialmente son: Servicios y Transporte y Robustos S.A.. Sería interesante que nuestros Diputados subsidiados por el Estado o los sectores revolucionarios pidan informes al efecto. Ni hablar de los viajes "privados" que realizan los aviones santiagueños al "servicio rentado" a muchos empresarios extranjeros, nadie conoce el destino de los dineros.
Algún día anhelamos los santiagueños tener una justicia imparcial y fundamentalmente independiente; demostrando al País que somos capaces de resolver solos nuestros problemas. Tal vez lo actuado por el Tribunal Oral de Córdoba, sirva para llamarnos a la reflexión.
La causa se originó a partir de denuncias por la sustracción de fondos municipales para aprovechamiento propio durante su gestión entre 2003 y 2007. Alberto Salomón, abogado de la comuna de Luxardo fue quien promovió la querella que el Fiscal recepto y continúo hasta la condena del ex intendente. Se comprobó en la conducta de Gaviglio los delitos de peculado y la sustracción en febenicio propio de los dineros públicos sin comprobantes ni justificación en muchos de los casos, en tanto en otros, los comprobantes por la suma sustraída lo fueron con documentación falsa, hasta duplicada. También se lo acusó de haber comprado un automóvil de uso personal con dinero de las arcas públicas y haber cobrado el alquiler de un edificio perteneciente a la municipalidad sin haber rendido cuentas al Tribunal de Cuentas.
Que lejos estamos los santiagueños de compensar en algo al pueblo por tanto robos y saqueos que a diario realizan los funcionarios públicos. Innumerables son las denuncias que duermen en los despachos judiciales, muchos los funcionarios denunciados. Las dos intervenciones federales pasadas, de nada sirvieron. Nunca nadie jamás fue investigado, detenido, menos aun condenado. Quien llega al poder, esconde bajo la alfombra de la impunidad, delios anteriores. Y así, históricamente hemos vivido en estas tierras. Tal vez sea esa la razón de ser la penúltima provincia más pobre del país.
El escandaloso y mediatizado robo del que resulta acusado Julio Fernando Alegre, fogueado desde la propia esfera del poder bajo complicidad periodística, es un "vuelto", "un juego de niños" si lo comparamos con el silenciado affaire publicitario recientemente descubierto, pergeñado desde la misma Jefatura de Gabinete con la complicidad Dolosa de periodistas y agencias de publicidad. Fueron más de 30 millones los fondos sustraídos en seis meses por estos sujetos, más del doble de lo supuestamente robado por Alegre en cuatro años.
Pero al caso, nadie dice o hace algo al respecto. La Cámara de Diputados es una verdadera sepultura. Muchos legisladores se conforman con suculentas dietas, en tanto otros, por sus cómplices silencios reciben también "subsidios personales", el caso más emblemático lo merece el Legislador por Compromiso Social Raúl Lorenzo, quien en forma personal es subsidiado mensualmente con $14.000 desde Jefatura de Gabinete, ni hablar de los sectores de izquierda y de fundaciones revolucionarias, son cientos de miles los Pesos que llevan a sus bolsillos negociando el hambre y la miseria del campesinado y del pueblo santiagueño.
Estamos en condiciones de informar, pruebas en mano, solo dos empresas del transporte vinculados a parientes políticos del gobernante, han facturado en seis meses al gobierno de la provincia más de 18 millones de Pesos, las bendecidas oficialmente son: Servicios y Transporte y Robustos S.A.. Sería interesante que nuestros Diputados subsidiados por el Estado o los sectores revolucionarios pidan informes al efecto. Ni hablar de los viajes "privados" que realizan los aviones santiagueños al "servicio rentado" a muchos empresarios extranjeros, nadie conoce el destino de los dineros.
Algún día anhelamos los santiagueños tener una justicia imparcial y fundamentalmente independiente; demostrando al País que somos capaces de resolver solos nuestros problemas. Tal vez lo actuado por el Tribunal Oral de Córdoba, sirva para llamarnos a la reflexión.
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