PODER, POLITICO - POLICIAL - JUDICIAL, VINCULADOS AL NARCOTRAFICO LOCAL?

IRREFUTABLES PRUEBAS ASI LO DEMUSTRAN.
La defensa del único detenido por la muerte del policía Jonatán Barrera, solicitó a la jueza Sara Harón falta de merito para su representado. El único detenido Raúl Becerra siempre proclamó su inocencia, desde el mismo día que se presento solo a la justicia y llorando a los gritos enfrento a la madre del joven asesinado, rogándole creyera en su inocencia, temperamento poco usual en un asesino. Sin embargo, la fiscal, juez y policía poco aceptan sus dichos.

Hasta ahora, las únicas verdades colectadas en la causa, son las que revela en las confesiones del Intendente Humberto Salím a los medios de prensa: En Frías hay drogas, todo el mundo aquí sabe quienes venden y quienes consumen drogas, pero nadie hace nada para combatirlo ¡afirmaba la  mayor autoridad pública de la ciudad. Estas confesiones que a modo de denuncia pública, rápidamente fue contestada desde la misma Jefatura de Policía, afirmando: Es verdad lo que dice el intendente, nosotros hacemos los trabajos de campo, detectamos a los vendedores de droga y solicitamos allanamientos de sus moradas, pero cuando llegamos, nunca encontramos nada, se nos filtra la información, los narcos son advertidos de los procedimientos policiales ¡ De que exista tráfico de droga en la ciudad de Frías como de la incapacidad policial para combatirla, como se dice en el ambiente judicial: A CONFESION DE PARTE RELEVO DE PRUEBAS.

Pero existe otra verdad, cual tanto la juez y la fiscal actuante se niegan aceptar: Raúl Becerra, es un chivo expiatorio plantado en el proceso como acusado y responsable por la misma fuerza policial, solo por su condición de adicto a los estupefacientes confesó. Al mismo momento de aparecer el cadáver de Jonathan Barrera, la sospecha ciudadana se oriento a ciertos "carteles de la droga" que trabajan bajo amparo y protección policial. De allí la verdad del jefe político zonal y la razón de aquella incapacidad policial.
Según la fuente, y la fuerte versión que circula en Frías, es que la fiscal del caso, mantendría una “estrecha relación” con un uniformado  de apellido Albarracín, muy sospechado en la ciudad de la amistad de haber sido el autor material del crimen de Jonathan barrera. De esa situación de desprendería que quieren cerrar el caso, condenando a Raúl Becerra

Ahora bien, el único detenido declaró ante la jueza Harón, haber sido apremiado, torturado y sujeto a tratos degradantes e inhumanos en sede policial, para que confesara su responsabilidad y autoría en la muerte del malogrado policía, jamás el detenido se quebró y siempre proclamó su total falta de responsabilidad. Pero aun después de los salvajes tormentos a los que ya nos tienen acostumbrados nuestra fuerza policial, NADIE LE CREE. Como en el resonante caso del "Doble Crimen de la Dársena"

Becerra parecer ser el nuevo y perfecto Patricio Llugdar para cerrar tan enigmático proceso.
Verdaderos policías honestos, asqueados de quienes conducen la institución y con el dolor propio de haber perdido un "camarada" en un cobarde asesinato que dicen, por responsabilidad de "malos compañeros vinculados al poder político y la droga", hicieron llegar a nuestro medio FOTOGRAFIAS donde se observa al detenido Raúl Becerra en sede policial, esposado en sus manos y sus piernas, los brazos trabados con un palo, cuando este era sometido a los tormentos denunciados. Las lesiones en su rostro así lo demuestran. La condición indigna a la que fue sometido el detenido anulan todos sus testimonios y al mismo proceso. Por esos, más que palabras, las imágenes hablan por sí solas