“Eso es juarismo en polvo o juarismo para diluir”. De esta ácida manera calificó un diputado de su misma bancada, un discurso pronunciado por el legislador Juan Navarro, atacando una iniciativa de José Zavalía. Dijo Navarro: “Si me dicen chupamedias por conversar con el señor gobernador sobre las necesidades de la gente, entonces que me digan chupamedias”.
Se estaba tratando, justamente, un proyecto que aludía a Claudia Ledesma Abdala, la esposa del gobernador, Gerardo Zamora.
Si algo faltaba para poner el broche de oro a otra sesión caliente en la Cámara de Diputados, era esta declaración de juarismo explícito de un diputado oficialista luego de que, durante toda la sesión, trataran de morigerar las acusaciones de Zavalía, que solamente había dicho que algunas intervenciones de los diputados habían sido para “quedar bien”, sin especificar con quién.
La sesión de esta tarde comenzó a tomar color luego de que Zavalía pidiera el tratamiento de un proyecto de comunicación para saber cuáles son las razones por las que no se llamó a licitación o cualquier otra forma de contratación, para la adquisición de 60 motos para la policía, por 640 mil pesos.
Le respondió la diputada Sandra Generoso con una pormenorizada lectura del Boletín Oficial del año pasado, que dejó desierta la compra de motos en una licitación pública por falta de oferentes. En esa licitación se presentaron dos empresas de venta de automóviles que, obviamente no ofrecieron motos. Por ello, según explicó la diputada, al no haber quién provea de motos a la provincia, se hizo una compra directa.
Volvió a la carga el interventor de la Unión Cívica Radical, preguntando qué comercio había sido agraciado con la compra directa de las motos y cuál era la necesidad y la urgencia que tenía la provincia, pero las respuestas se fueron diluyendo en las mismas acusaciones cruzadas de siempre.
Al parecer la estrategia más reciente del oficialismo legislativo sería tratar sobre tablas los proyectos de Zavalía para luego rechazarlos. Así, también fue rechazado su proyecto para que se solicite a los diputados sindicalistas, un informe acerca de la manera en que usarán el subsidio de 4.000.000 de pesos que les otorgó el gobierno, también en un trámite de excepción. “Son tres los Reyes Magos de esta cámara -dijo el legislador radical- pero los 40 diputados deberíamos tener el mismo derecho a que se nos den bolsines para repartir”, lo que generó risas generales en el recinto.
(Párrafo aparte para la versión -no confirmada- que indica que los 4 millones de pesos fueron repartidos entre todos los legisladores oficialistas. Dijo textualmente: “Sólo tres pusieron la cara, pero la repartija fue para todos”).
También la mayoría se negó a votar un proyecto de declaración -de Zavalía, obviamente-que pedía que se rechace una querella promovida en su contra por Claudia Ledesma Abdala, por calumnias e injurias y acción civil por resarcimiento de daños y perjuicios, por haber presentado un pedido de comunicación para que el Registro de la Propiedad informe si un inmueble ubicado en Agua Amarga, departamento Pellegrini, le pertenece a ella. En su defensa de la esposa del gobernador Gerardo Zamora, fue que el diputado Juan Navarro tuvo sus expresiones que algunos calificaron de “juarismo confeso”.
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