A espaldas de la opinión de la mayoría de los trabajadores auto-convocados de la salud, anoche un grupo de médicos, encabezado por Carlos Scaglione, Hugo Villaba y Aldo Gavícola, arregló con el gobierno de la provincia una pausa en el conflicto con el gobierno. Empero, se decidió que la marcha de esta noche no será levantada.
En asambleas que se realizaron esta mañana en los hospitales Regional e Independencia, se decidió que durante 48 horas,hasta el lunes, se levantará la huelga que vienen manteniendo los trabajadores de la salud, en espera de que el gobierno restituya en su cargos a los cesanteados y encuentre alguna solución para médicos como Gustavo Cáceres, uno de los iniciadores del conflicto.
La reunión del miércoles a la noche fue decisiva, los médicos llevaron a una reunión previa en un hotel del Centro, un pedido de audiencia que estaba concedido de antemano. Esa noche, cuando entraron a la Casa de Gobierno, en vez de dejar el papel y retirarse, como habían acordado, fueron “invitados” a hablar con el gobernador, Gerardo Zamora, quien dio las últimas puntadas al acuerdo que venía gestándose.
“Alguna razón hubo, el gobierno los presionó demasiado o algún otro interés subalterno tenían los médicos en estas últimas horas, porque se notó que estaban desesperados por arreglar”, sostuvo una enfermera del hospital Regional.
El gobierno también solicitó que la marcha de esta noche, posiblemente la última que protagonice este sector de la sociedad, no sea tan belicosa en sus consignas contra las autoridades, algo que difícilmente sea posible cumplir, según admitieron sus organizadores.
En las últimas reuniones y asambleas de los trabajadores de la salud -este portal lo dio a entender varias veces- algunos médicos se tuvieron manifestaciones muy agresivas en contra de los auxiliares de la salud. Llegaron a descalificar a algunos cesanteados porque ya no representaban a nadie. "Es evidente la presión que tenían del gobierno para arreglar el conflicto a como dé lugar", expresó un trabajador social consultado telefónicamente para esta nota.
A esto se sumaron algunos factores externos, como la supuesta mediación del obispo de Santiago, Francisco Polti que a último momento jugó para el gobierno llevando y trayendo mensajes que carecían de firma y tratando de hacer entender a algunos, la conveniencia de levantar las medidas de fuerza.
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