Gatopardismo es un término curioso utilizado en el lenguaje político corriente. Se dice del hecho de "cambiar algo para que nada cambie". El origen del término lo encontramos en la novela El gatopardo, del escritor italiano Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1896-1957), su cita original expresa una contradicción aparente:
"Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie".
Esa es la paradoja que nos presenta. Desde alli en adelante en política suele llamarse gatopardista a quienes reforman o transforman una parte de las estructuras para conservar el todo sin que nada cambie realmente.
Sera acaso que el gatopardismo llego a santiago ?. Veamos, hace muy poco el pueblo sublevado reclamaba " que se vayan todos ..." exigiendo una renovación generacional en su dirigencia. Poco tiempo despues, los mismos personajes de siempre retornaron reciclados bajo el manto protector del juarismo gobernante, juramentaban fidelidad a Carlos y Nina de Juárez del mismo inmoral modo que hoy lo hacen con Gerardo Zamora.
Poco tiempo después llegamoa al 2004 y con el la Intervención Federal y los felinos locales rápidamente olvidaron sus juramentos y se volvieron "intervencionistas". Acabado los 50 años del feudalismo juarista en la provincia, emerge como "Mesías" salvador Gerardo Zamora. En aquellas elecciones (2005) si bien el Mesías perdio en todos los municipios del interior, sin mayoría legislativa le basto asumir la función de gobernador para doblegar a fuerza de dádivas algun vestigio de resistencia del traidor, sumando incondicionalmente a su "nuevo proyecto": Intendentes - Comisionados y Diputados de la seudo oposición. Queda claro entonces, en la política santiagueña por algunos trasvertidos el gatopardismo se instalo en el 2005.
De alli en adelante " todo cambio, para que todo siga igual ": una justicia servil y dependiente - inseguridad hasta en el interior de nuestras casas - una policía ineficiente y corrupta asociada al delito como jamas de vió - una dirigencia política mercantilizada que antepone el bienestar personal al bien comun de la sociedad- una dirigencia sindical de entrega al gobierno empleador - crímenes, secuestros y asesinatos impunes, organizados y ejecutados desde las esferas del propio Estado - una sociedad obnuvilada como el aborigen del 1500 bajo falsos preceptos de crecimiento fuertemente difundidos por una prensa adicta y cómplice al gobierno.
En verdad, en Santiago del Estero el "gatopardimos político" es la moda del momento. Pero faltan pocos meses para las elecciones presidenciales del 2011. Veremos que pelaje se pondrán la clase politica felina de los santiagueños a la hora de apoyar un Presidente.
De nosotros, sólo de nosotros dependerá en un futuro no muy lejano excolmugar del purgatorio social a estos traidores; o bien, condenarlos de una vez y para siempre con nuestro voto.
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