José Emilio “Pichón” Neder se hizo “político” cuando el entonces gobernador César Eusebio Iturre lo incorporó a su partido Corriente Renovadora y le regaló una banca de diputado provincial. Desde entonces comenzó a conocérselo y en su Loreto natal fue siempre la expresión del “anti-juarismo”, enfrentado visceralmente con el dirigente del “viejo Carlos Juárez”, el abogado Ángel Ramón Bagli.
Cuando se terminó el iturrismo volvió al llano y se empleaba para hacerles el tramiterío en Capital de sus amigos del alma: los frienses y hermanos Humberto “Cuchi” y Fernando “Pimpi” Salim, gracias a quienes lograba el sustento diario tras fundir todas las empresas heredadas de su familia.También fue amanuense del entonces senador nacional José Oscar “Pepe” Figueroa, pero su ladero predilecto -desde el iturrismo- ha sido siempre Gerardo “El chueco” Montenegro. Juntos, Neder y Montenegro huyeron del peronismo y se recostaron como “nuevos amigos” del entonces intendente radical Gerardo Zamora, disparando de la interna que protagonizaron Figueroa, José María Cantos y Francisco Cavallotti.
Se inventaron como “pata peronista” y jugaron fuerte (aunque a escondidas) con Gerardo Zamora, con quien coincidieron desde el primer momento: tirar las banderas originarias. Por ello fundaron el Frente Cívico y dieron la espalda, uno a la UCR y otros al PJ.Desde hace seis años, Zamora, Neder y Montenegro son socios políticos y económicos. Los tres están súper millonarios gracias a los negocios que lograron desde la función pública, y no vale la pena enumerar los negociados, la corruptela y el latrocinio que cometieron y que todo Santiago del Estero sabe porque (mal para ellos), dejaron los dedos marcados en todos y cada una de las trapisondas.
Volteretas
En estos momentos, Zamora -echado por traidor de la UCR- ha recurrido a sus socios Neder y Montenegro con el propósito de adueñarse del PJ Santiago, seguramente para disponer que se mantenga la sede cerrada con candado hasta el día que lo necesiten como herramienta electoral.Más listos (o más vivos), Zamora y Montenegro utilizan a Neder de “cabeza de turco” y lo tienen las 24 horas trabajando para las internas partidarias del 14 de noviembre, en un proceso grosero y tachado por todos como irregular. Por muchas razones: el interventor partidario no vuelve más a Santiago, nadie sabe quién ha escondido el cronograma electoral del PJ y hay un padrón que ya en el 2005 era vetusto. No obstante, el “cabeza de turco” le mete para adelante y, sacando algunos fajos de su “plata dulce”, está movilizando a intendentes, comisionados municipales y concejales porque quiere triunfar y consagrarse presidente del PJ Santiago.Hasta ahora, el que está empeñado en tirarles por la borda la “operación PJ”, es el referente de Cruzada Santiagueña, el diputado provincial Francisco “Pancho” Cavallotti, quien formula planteos procedimentales y/o reglamentarios, y se dispone llegar hasta las últimas instancias nacionales para demostrar a Zamora, Neder y Montenegro que están embarcados en un proceso (las internas partidarias jetojistas), irregular y alejado por completo de las disposiciones de la carta orgánica de la agrupación política.
Caraduras
Al margen las observaciones reglamentarias, los verdaderos dirigentes y militantes del PJ histórico tienen que denunciar a Neder y Cía., para que reciban castigos ejemplares por caraduras de la política que causan un enorme daño a la credibilidad de la ciudadanía. Fíjense en estos detalles. Neder fue afiliado de la Corriente Renovadora. Más tarde creó una agrupación autotitulada “Bases Peronista” que, sin papeles, fue utilizada para acomodar a otros traidores dentro del calorcito oficial zamorista; o sea el Frente Cívico.Gracias a la amistad de Zamora con el kirchnerismo, le fue regalado a Neder el cargo de consejero nacional del PJ.Fíjense los giros políticos de este muchacho. Siendo consejero nacional del PJ, votó e hizo votar con su nuevo “partido” Bases Populares, a candidatos que enfrentaban a los que llevaban el escudo, la sigla y la representatividad pejotistas. Aquí, en Capital, Neder y Cía., votaron por Hugo Infante y no al candidato del PJ, que era Daniel Milki.
Lo mismo pasó en las ciudades de La Banda, Bandera, Frías, Suncho Corral, Quimilí, Fernández, Las Termas de Río Hondo, Los Telares, Añatuya y Los Juríes, donde Neder y Montenegro hicieron votar en contra del PJ, al que 20 días después de la traición pretenden conducir.Los juristas del PJ Santiago tienen que trabajar en profundidad para que los órganos competentes apliquen las más severas sanciones a esta clase de políticos que provocan desencanto y frustración, y que buscan exclusivamente prebendas políticas o migajas del poder político. Si no, que expliquen por qué jugaron en contra del partido de Juan Perón y de Eva Perón en estas once ciudades, hace pocos días, el 5 de septiembre.
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